MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, ha avisado de que la situación humanitaria en Yemen ha experimentado un "deterioro alarmante" desde su última visita, y que el país, una vez más, está "al borde de una gran catástrofe".
El desplazamiento es una de las consecuencias más visibles del conflicto en Yemen. Alrededor de 2,3 millones de personas están actualmente desplazadas en todo el país. Solo desde junio, más de 500.000 personas han huido del conflicto en la gobernación de Hodeida, puerto de llegada de ayuda humanitaria.
El conflicto, y especialmente la reciente crisis económica, también están incrementando el número de hambrientos y desnutridos incluso en el bastión de las fuerzas gubernamentales yemeníes. "En Aden he conocido a niños demacrados que apenas podían abrir los ojos", lamenta Lowcock.
A lo largo de su visita, Lowcock ha reiterado su llamamiento para que cesen las hostilidades, particularmente las que afectan a la infraestructura, esencial para las operaciones de ayuda y las importaciones comerciales. "Es inaceptable ver a hombres armados dentro de los hospitales. Los conflictos y los combatientes deben mantenerse alejados de las instalaciones civiles", ha añadido.
Dada la gran dependencia de Yemen de las importaciones, Lowcock ha reiterado su oferta para que la ONU proteja el puerto de Hodeida, y garantizar así la entrada de ayuda y alimentos.
Las condiciones de deterioro en Yemen significan que se necesitarán sustancialmente más recursos para el esfuerzo de ayuda el próximo año. "Yemen es la operación humanitaria más grande del mundo, pero en 2019 tendrá que ser sustancialmente más grande", dijo el Sr. Lowcock. Los donantes de este año han proporcionado 2.300 millones para el plan de respuesta de 2018, o aproximadamente el 80 por ciento de los requisitos.
