La ONU advierte del invierno "increíblemente duro" que le espera a Siria y pide asistencia "urgentemente"

Niños desplazados en un campamento de Idlib (Siria)
Niños desplazados en un campamento de Idlib (Siria) - UNICEF/OMAR ALBAM - Archivo
Publicado: miércoles, 25 noviembre 2020 22:02

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Ramesh Rajasingham, ha advertido este miércoles de que más de tres millones de personas en Siria necesitan asistencia "urgente" ante lo que probablemente sea un invierno "increíblemente duro", subrayando que los desplazados son "particularmente vulnerables" en este contexto.

"El clima invernal está demostrando ser increíblemente duro para aquellos que no tienen un refugio adecuado o básicos como combustible para caldear, mantas, ropa cálida y zapatos", ha indicado ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

Unos 6,7 millones de personas en Siria son desplazados internos, de los que un tercio carecen de un refugio adecuado y, en su lugar, viven en edificios dañados o espacios públicos, como escuelas.

Rajasingham también ha aludido a la crisis económica en la que está inmersa Siria, destacando que, debido a la devaluación de la moneda siria y el creciente precio de los alimentos, las personas son "cada vez más incapaces de alimentar a sus familias".

"Actualmente, unos 9,3 millones de personas en Siria viven en inseguridad alimentaria, 1,4 millones más que el año pasado y más que en cualquier otro momento de la crisis", ha trasladado. "Cerca de un millón de ellos están en inseguridad alimentaria severa, dos veces más que los que lo estaban el año pasado", ha agregado, advirtiendo de que se espera que ese número continúe aumentando.

Ante el Consejo de Seguridad, el representante de la ONU también se ha referido a la protección de los civiles sirios y ha señalado que en algunas áreas del país en las que últimamente no se registraban episodios de violencia, estos han vuelto a sucederse.

Al menos ocho civiles sirios murieron y al menos 15 resultaron heridos debido a bombardeos y ataques aéreos en el noroeste del país este mes, incluyendo dos trabajadores humanitarios, según los datos proporcionados por Rajasingham. En los últimos seis meses, al menos seis trabajadores humanitarios han muerto y varios han sido heridos.

"El riesgo que nuestros colegas humanitarios corren cada día es simplemente inaceptable", ha censurado. "Los trabajadores humanitarios deben ser capaces de repartir asistencia sin miedo a un ataque", ha agregado.

En este contexto, valorando el acceso humanitario como "inconsistente", ha puesto el foco en que las instalaciones médicas sirias están devastadas y se ven aún más afectadas por las deficiencias en la asistencia médica, particularmente en noreste de Siria.

Rajasingham ha insistido en que los servicios sanitarios sirios son "extremadamente débiles" en todo el país y padecen un sufrimiento adicional debido a la pandemia de coronavirus, que ha dejado en Siria más de 7.000 personas contagiadas, incluidas casi 400 víctimas mortales.

LA SITUACIÓN POLÍTICA

Por su parte, la enviada especial de Naciones Unidas para Siria, Khawla Matar, ha señalado que el Comité Constitucional para el país, que busca allanar el camino para lograr la paz, está llevando a cabo "progresos moderados".

No obstante, ha avisado de que la vertiente "constitucional" no puede resolver la crisis "por sí sola". Al tiempo que ha reconocido que la actual "calma relativa" es demasiado frágil y está demasiado lejos de un alto el fuego permanente y duradero, se ha referido al "desafío terrorista" al que aún se enfrenta el país.

Asimismo, Matar ha sostenido que las sanciones contra Siria "exacerbarían" la miseria en la que ya viven muchos niños sirios y enfatizado que, "independientemente de sus elecciones", los refugiados han de ser apoyados.

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