LONDRES, 31 Ene. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Naciones Unidas ha asegurado que "no hay lugar" para el acoso sexual y la "cultura del silencio" que lo rodea en respuesta a una serie de acusaciones contra trabajadores de la organización internacional que ha llevado al despido y a la suspensión de varios y que ha obligado a diseñar nuevos protocolos de actuación ante estos casos.
De acuerdo con una investigación de 'The Guardian', en 2017 se denunciaron decenas de casos de acoso sexual entre los trabajadores de la ONU, sin contar con aquellos que no dieron cuenta de ello porque, según explicaron al diario británico, tenían miedo a perder su empleo.
Thomson Reuters Foundation ha preguntado sobre estos casos a la Oficina de la Secretaría General y ha encontrado que cuatro agencias de la ONU han detectado comportamientos de este tipo en el último año.
En el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) dos empleados fueron despedidos. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha despedido a uno y suspendido a otro mientras investiga a un tercero. El Fondo para la Infancia (UNICEF) ha documentado dos casos, uno infundado y otro que está investigando, y ha perdido a dos trabajadores. Además, el Programa de Desarrollo (PNUD) indaga cuatro casos.
A raíz de estos incidentes, la ONU y sus agencias han emprendido una serie de reformas para mejorar la protección a quienes denuncian acoso sexual y endurecer las sanciones para los culpables. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha ordenado crear una comisión que se encargue de mejorar las políticas contra el acoso sexual.
"El secretario general está comprometido a seguir trabajando en este tema y da la bienvenida al significativo movimiento social que ha renovado la atención sobre el acoso sexual en los lugares de trabajo", ha afirmado el portavoz de Guterres, Stephane Dujarric.
Sin embargo, cada órgano tiene sus propios códigos de conducta, ha subrayado Dujarric. Desde el PMA, por ejemplo, su director ejecutivo, David Beasley, se ha comprometido aumentar la presencia de las mujeres "a todos los niveles" para combatir el acoso sexual.
Para Megan Nobert, fundadora de Report the Abuse, que se encarga de recoger las denuncias de acoso sexual en el mundo de la cooperación, las medidas adoptadas por la ONU pueden impulsar el cambio en todo el sector humanitario, donde solo en 2017 hubo 38 despidos por mala conducta sexual.
"No hay lugar para la explotación, el abuso y el acoso sexual, especialmente en una organización dedicada a servir y proteger a otros", ha dicho un portavoz de ACNUR a Thomson Reuters Foundation.
