NUEVA YORK, 8 Dic. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El aumento de la violencia sectaria en Irak hace urgente la puesta en marcha de un proceso político que incluya a todas las comunidades y grupos marginados del país en un diálogo nacional que contenga la escalada de la violencia, aseguró el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan.
En su informe más reciente sobre este país al Consejo de Seguridad, Annan advirtió que el alto número de civiles muertos y el desplazamiento diario de la población a causa de la violencia colocan a Irak al borde de una guerra civil o, peor aún, de un conflicto regional, por lo que "el desafío no sólo es contener y poner fin a la violencia, sino evitar su escalada", subrayó.
El secretario general agregó que el Gobierno iraquí debe adoptar medidas de emergencia para mejorar las condiciones de seguridad y promover la reconciliación nacional. Según Annan, las autoridades deben monopolizar el uso de la fuerza mediante el cumplimiento de la ley, lo que implicará desactivar a los grupos terroristas e insurgentes, además de identificar a los elementos de las milicias infiltrados en el ejército y la policía.
Annan también instó a fomentar un entorno regional que respalde el proceso de transición de Irak para lo cual el Gobierno iraquí debe normalizar sus relaciones con los países vecinos, recomendando evaluar la posibilidad de implementar algún mecanismo para reunir a dialogar a los distintos actores políticos iraquíes, quizá fuera del país, con la ONU como mediador.
