Actualizado: sábado, 21 abril 2012 19:56


NUEVA YORK, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Seguridad de ONU ha aprobado este sábado por unanimidad una nueva propuesta de resolución que contempla el envío de hasta 300 observadores desarmados a Siria para supervisar el alto el fuego, tal como había recomendado el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, según el borrador difundido por Rusia y copatrocinado por la Unión Europea.

La misión, denominada oficialmente Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS, por sus siglas en inglés), "estará sujeta a la valoración del secretario general de Naciones Unidas, quien será informado de cualquier situación de interés en el terreno, incluyendo el cese de la violencia", según la resolución 2043 aprobada hoy.

En su declaración, el Consejo de Seguridad advierte además de que el cese de hostilidades aceptado por el Ejército sirio y los rebeldes "dista mucho de ser completo", y reitera su llamamiento a la restauración de la paz en Siria.

El embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, ha pedido que todas las partes respeten estrictamente los términos de la resolución. "Cualquier desviación en la interpretación será inaceptable", avanzó el diplomático ruso, cuyo país es uno de los principales valedores del régimen sirio.

El secretario general, en este sentido, ha instado tanto a Gobierno como oposición a que contribuyan a crear las condiciones necesarias para facilitar el despliegue de la misión.

El acuerdo en cuestión estipula que los observadores tendrán "acceso sin restricciones" en todo el país "por un período inicial de 90 días", y tendrán libertad para desplazarse por las diferentes ciudades y entrevistar a los ciudadanos que estimen oportunos.

Ban Ki Moon recomendó el jueves en su informe sobre la situación en Siria que se aumente a 300 la cifra de observadores que el organismo internacional desplegará en Siria, tras haber comprobado que el régimen no ha completado el repliegue de fuerzas militares y de armamento pesado de las ciudades, lo que supone un claro incumplimiento del plan de paz promovido por el mediador internacional Kofi Annan y aprobado por el propio Gobierno sirio.