ONU.- La dignidad laboral se devalúa, permanece la discrimación femenina y la mano de obra es 'mercancía', según la OIT

Actualizado: martes, 6 junio 2006 12:14

Somavia ve necesario enfrentarse a una política que aborda el empleo como "mero factor de producción" y olvida su significado individual

MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

"La dignidad laboral se devalúa, persiste la discriminación femenina y el actual modelo económico aborda el empleo y los Recursos Humanos como mero factor de producción y simple mercancía, olvidándose de su significado individual, familiar, comunitario y nacional", según denunció el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia, que ayer intervino en el comienzo de la segunda semana de la 95º Conferencia Internacional del Trabajo, que se celebra en Ginebra hasta el próximo día 16.

Durante la presentación del Informe 'Cambios en el mundo del trabajo', el director general de la OIT señaló también que el mundo, además, "tendrá que afrontar el aumento del peso del sector servicios y la situación precaria de los jóvenes".

El documento describe las tendencias actuales y las perspectivas detectadas en el mercado laboral global y alerta de la presencia de "una brecha cada vez más grande" entre el colectivo minoritario que puede aprovechar oportunidades profesionales y la mayoría de la población que "vive inmersa en la incertidumbre laboral".

Somavia insistió en este sentido en que esta época de 'claros y oscuros' conlleva "desaparición de barreras", pero también registra, cada vez más, "empleos precarios, de baja calidad, e inadmisibles para alcanzar una vida digna". A su juicio, es imprescindible "un esfuerzo que mejore la productividad, los ingresos y las condiciones laborales generales".

"Cerca del 80% de la fuerza laboral del mundo vive en países en desarrollo", afirmó Somavia en su discurso. "La economía global no está generando el número de trabajos decentes que necesita la gente", por eso "debemos poner en práctica políticas que reemplacen el crecimiento sin empleo con uno que sea 'rico en empleo'", añadió. Según alertó, seis de cada diez trabajadores "no tienen protección social".

TRABAJO 'DECENTE'

En este sentido, Somavia recordó que durante la Cumbre Mundial de la ONU celebrada el pasado mes de septiembre, más de 150 líderes de todo el mundo acordaron ubicar el trabajo decente y la generación de empleos productivos como "objetivo central" de políticas nacionales e internacionales y como parte de las estrategias de desarrollo y reducción de la pobreza.

Precisamente, el Programa de Trabajo Decente de la OIT será discutido durante la serie de sesiones de alto nivel del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC) que se reunirá en Ginebra entre el 3 y el 5 de julio. Esta será la primera discusión de este tipo tras la Cumbre de septiembre y debería abordar el tema del trabajo digno y el empleo pleno y productivo.

"Podemos colocar estos temas en un lugar destacado de la agenda del sistema de Naciones Unidas", dijo Somavia a los delegados a la Conferencia, destacando la necesidad de traducir los compromisos "en realidades".

192 MILLONES DE PARADOS

Los cambios en el mundo laboral se basan, según Somavia, en que la fuerza de trabajo "aumenta con rapidez". A los 3.000 millones de trabajadores ocupados o parados en busca de un contrato se agregarán otros 430 millones antes de 2015. Como consecuencia, durante la próxima década, las economías "tendrán que crear más de 43 millones de puestos de trabajo al año para reducir el paro mundial", que ha pasado de 157 millones de personas en 1995 a 192 millones en 2005, "el nivel más alto de la historia".

Otros factores a tener en cuenta, según señala el Informe, son el impacto del VIH/sida entre los trabajadores, con pérdidas que superarán los 270.000 millones de dólares (209 millones de euros) en 2020, los obstáculos que deben salvar las mujeres que desean acceder a un empleo, y el paro de los jóvenes, que tienen 2,3 veces más probabilidades de caer en el desempleo que los adultos. También el aumento de la población mayor de 60 años es una preocupación para la OIT.

Las tendencias adelantadas por el Informe para los próximos años incluyen cambios en la fuerza laboral y en el tipo de empleos, debido a la transformación de los sistemas de producción, y estima que habrá escasez de mano de obra cualificada en diversos lugares y un incremento de las presiones tanto para conseguir mercados más flexibles como para dotarles de mayor seguridad. Además, prevé un aumento de los movimientos migratorios y llama la atención ante este fenómeno, "que ocasiona discriminación y economía sumergida".