MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha hecho este jueves un llamamiento a unas elecciones "pacíficas, creíbles e inclusivas" en Bangladesh, al tiempo que ha pedido a las partes que garanticen un ambiente "libre de violencia, intimidación y coerción".
"Todos los ciudadanos bangladeshíes, incluidas las minorías y las mujeres, deben sentirse seguros y con confianza a la hora de hacer uso de su derecho a votar. La sociedad civil y los observadores electorales deben tener apoyo total para jugar su papel en el proceso", ha dicho.
Asimismo, ha reiterado "el continuado compromiso de la ONU a la hora de apoyar un Bangladesh pacífico y democrático", tal y como ha manifestado el portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric.
Partidos opositores han denunciado en varias ocasiones ataques contra sus miembros por parte de activistas pro gubernamentales, así como el arresto de candidatos, de cara a las elecciones generales.
La Liga Awami de Bangladesh (LAB) de la primera ministra, Sheij Hasina, quien busca un tercer mandato consecutivo, ha negado todas las acusaciones sobre intentos de intimidación a los candidatos opositores y los periodistas. El lunes resultaron heridos diez periodistas tras ser agredidos en un hotel después de cubrir un acto electoral.
La violencia ha empañado la campaña electoral, especialmente desde la pasada semana, y se ha cobrado también la vida de al menos dos empleados de la Liga Awami. Las autoridades han desplegado a 20.000 paramilitares y al Ejército.
Las elecciones tendrán lugar sin la participación de la líder del opositor Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), Jaleda Zia, quien fue recientemente condenada por corrupción, al igual que otros altos cargos de su formación.
Zia y su formación han denunciado que los cargos contra la ex primera ministra forman parte de una campaña para sacarla a ella y a su familia de la primera línea política. Los líderes del BNP han denunciado que más de 3.500 simpatizantes del partido han sido detenidos en los últimos dos años.
La primera ministra y Zia mantienen desde hace años una dura rivalidad y sus familias han estado dominando la política bangladeshí durante más de dos décadas.
