NUEVA YORK, 5 Dic. (Reuters/EP) -
Dos tercios de los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han apoyado este viernes que se añada a la agenda la violación de Derechos Humanos en Corea del Norte y que se prepare una reunión para este mes, un movimiento que no puede ser frenado por China, aliado de Pyongyang.
Diez de los quince miembros del Consejo de Seguridad (Australia, Chile, Francia, Jordania, Lituania, Luxemburgo, Corea del Sur, Ruanda, Reino Unido y Estados Unidos) han firmado una carta redactada por Australia en la que pedían información sobre la situación de Derechos Humanos en Corea del Norte.
"Estamos particularmente preocupados por la gravedad de las violaciones de Derechos Humanos detalladas en el informe enviado por la Comisión de Investigación", se lee en la carta que ha sido facilitada a Reuters.
"Estas violaciones amenazan con desestabilizar la región y el matenimiento de la paz y la seguridad internacional", continúa la carta. Por su parte, China, Rusia, Argentina, Chad y Nigeria no han firmado el documento.
Una Comisión de Investigación de Naciones Unidas informó detalladamente en febrero de abusos realizados en Corea del Norte que eran comparables a las atrocidades que tuvieron lugar durante la época nazi, y otra comisión pidió el mes pasado al Consejo de Seguridad que remitiese al Tribunal Penal Internacional (TPI) el caso del país, alegando crímenes contra la Humanidad.
China, respaldada por Rusia, vetará probablemente cualquier remisión a La Haya, según los diplomáticos, pero no puede bloquearlo si el asunto de los Derechos Humanos está en la agenda del Consejo.
Para añadir un nuevo asunto a la agenda del Consejo es necesario que cuente con el apoyo de la mayoría de los miembros y este movimiento no puede ser bloqueado por ninguno de los países con derecho a veto (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China y Rusia), han afirmado los diplomáticos.
Una vez que un tema se incluye en la agenda del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, puede ser discutido en cualquier momento por los estados miembros.
Este movimiento provocará la irritación del Gobierno norcoreano, que montó una ofensiva diplomática en la ONU en un intento por frenar una resolución de la Asamblea General que apoya la remisión al TPI.
La Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU, que se encarga de los Derechos Humanos, adoptó una resolución el mes pasado que será aprobada formalmente por los 193 miembros de la Asamblea General a finales de este mes.
La no proliferación nuclear en Corea del Norte sí ha sido un asunto permanente en la agenda del Consejo. El país se encuentra bajo sanciones de Estados Unidos, Reino Unido y otros países por realizar repetidas pruebas nucleares y de balística desde 2006, a pesar de las demandas internacionales por el cese de la actividad.
