Reuters
Actualizado: sábado, 5 septiembre 2009 10:17


NUEVA YORK, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) va a enviar a un equipo de investigadores para determinar las posibles negligencias cometidas por las tropas de la OTAN en el bombardeo aéreo que causó la muerte de al menos 95 personas, muchas de ellas civiles, en la provincia de Kunduz, en el norte del país.

En un comunicado de prensa emitido a los medios de comunicación, el 'número dos' de UNAMA, Peter Galbraith, mostró su preocupación por las informaciones publicadas en los medios que apuntan a que se produjeron múltiples víctimas civiles durante el ataque aéreo de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), que dirige la OTAN en Afganistán.

"Nuestra prioridad inmediata es hacer todo lo posible para asegurar que los heridos por el ataque reciban el tratamiento necesario y que las familias de las víctimas obtengan toda la ayuda que necesiten", indicó Galbraith.

"También debemos estudiar qué ocurrió y por qué se realizó un ataque aéreo en unas circunstancias que hacían difícil determinar con exactitud que no había civiles en la zona", añadió.

La ISAF aclaró en un comunicado que uno de sus comandantes autorizó el bombardeo a primera hora de la mañana tras "observar actividad de la insurgencia" en la zona y "evaluar que no había civiles", después de que las autoridades afganas le notificaran el robo de dos camiones cisterna por parte de insurgentes ayer por la tarde.

"Un gran número de insurgentes han muerto o resultado heridos, de acuerdo con algunas informaciones, y los camiones con combustible fueron destruidos en el ataque", confirmó la fuerza de la OTAN, que dijo haber recibido "informaciones de que algunos civiles murieron o resultaron heridos" y agregó que está investigando estas afirmaciones "en colaboración con las autoridades afganas".

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