NUEVA YORK, 21 Feb. (De la enviada especial de Europa Press Isabel García Pagan) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, fue recibido esta tarde --noche en España-- por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, como mandatario de una "nación-comunidad autónoma", según la definición del propio Maragall tras el encuentro de poco más de media hora. Maragall calificó el encuentro de "hecho importante y fecha a recordar" y destacó que Annan era "muy consciente de que no recibía a representantes de un "Estado-nación, sino de una nación-comunidad autónoma".
Maragall acudió a la sede de la ONU en Nueva York acompañado del conseller de Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, y el secretario de Cooperación Exterior, Albert Royo, además del embajador de la misión de España en la ONU, Juan Antoni Yáñez-Barnuevo.
El presidente catalán puso Cataluña "a disposición" de la ONU para "ayudar" en la consecución de los llamados Objetivos del Milenio, que pretenden erradicar la pobreza en 2015. No obstante, Maragall previamente se había manifestado escéptico sobre el cumplimiento de los mismos por los "intereses nacionales, políticos y religiosos, a veces encontrados", de los estados.
Maragall manifestó el compromiso de Cataluña con el proyecto de los Objetivos del Milenio, que consideró "positivo, aún a sabiendas de que nadie va a facilitar su desarrollo". Cataluña, dijo, "va ha ayudar en lo posible".
De hecho, la Generalitat ya es el primer gobierno no estatal que ha firmado un acuerdo estratégico con la Campaña del Milenio de la ONU, en la que invertirá en 2006 un millón de dólares en programas de erradicación de la pobreza y Maragall anunció que esta aportación se repetirá de forma anual, lo que demuestra, a su entender la "audacia" del Gobierno catalán y la "eficacia del sistema".
El objetivo de la Generalitat, según Maragall, es "extender" las aportaciones de la administración catalana a proyectos de cooperación y manifestó el objetivo de pasar del 0,35% de presupuesto de la Generalitat al 0,50% e incluso la pretensión de superar el 0,7%.
Además, del convenio para los Objetivos del Milenio existen otros convenios con la ONU, también con aportaciones que alcanzan el millón de dólares, en concreto con el Fondo de la ONU para la Mujer (UNIFEM) y con el Fondo para la Población (UNFPA) para garantizar el acceso a la salud sexual y reproductiva de las mujeres en los países en desarrollo, especialmente de África y América Latina, así como promover los derechos y la participación democrática de la mujer en la vida pública.
Para Maragall, pretensiones como la erradicación de la pobreza son "objetivos que sólo la ONU puede anunciar" y "los demás tienen que ayudar a que se cumplan". En este sentido, tiene previsto manifestar a Annan su "admiración y deseo" de que tanto la Campaña del Milenio como el proyecto de la "alianza de civilizaciones puedan avanzar".
En cualquier caso, admitió que Cataluña "no es lo suficientemente grande" como para influir decisivamente en estos proyectos, aunque sí puede actuar como "operador" para unir territorios de mayor tamaño --al igual que la Eurorregión-- para lograr que los objetivos no se queden en "simples buenas intenciones". No obstante, Maragall admitió que no puede hacer nada para comprometer a sus socios de la Eurorregión a que hagan aportaciones similares a las de Cataluña por "la diferencia de presupuestos" de las regiones miembro.
El convenio suscrito entre la ONU y la Generalitat también implica que Barcelona será sede de una oficina de la ONU dedicada a los objetivos del Milenio, que trabajará conjunta mente con la de Nueva York, para definir estrategias mundiales para promocionar la Campaña del Milenio.
