ONU.- Los países en vías de desarrollo marcarán la evolución del comercio agrícola mundial, según informe de OCDE y FAO

Actualizado: martes, 4 julio 2006 20:49

PARIS/ROMA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

La producción y el consumo de productos agrícolas están creciendo con mayor rapidez en los países en vías de desarrollo que en las economías desarrolladas; sin embargo, la mayor productividad en las naciones más pobres no es suficiente para cubrir las necesidades alimentarias de sus poblaciones en continuo aumento, según señala un informe conjunto de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dado a conocer hoy.

Por este motivo, los países con menos recursos serán cada día más dependientes de los mercados mundiales para su seguridad alimentaria, y por lo tanto más vulnerables a las fluctuaciones de los precios en dichos mercados, según el informe Perspectivas Agrícolas 2006-2015 OCDE-FAO. Para mejorar la capacidad de producción doméstica en estos países, se necesitan mayores inversiones en educación, formación y desarrollo de las infraestructuras, argumenta el documento.

Según el informe, Brasil, India y China cuentan cada día con mayor peso a la hora de decidir el futuro del comercio agrícola mundial. En los países en vías de desarrollo en general, el aumento de los ingresos y el proceso imparable de la urbanización están cambiando la dieta de la población. "Ello conlleva en particular una mayor demanda de importaciones de carne y de alimentos procesados, pero también del pienso animal necesario para producirlos", indica.

Las nuevas oportunidades de mercado para algunos países en vías de desarrollo van ligadas con cambios en la producción y en las exportaciones de productos agrícolas, desde los países OCDE hacia otras economías en vías de desarrollo. "Se espera que esta tendencia se incremente durante los próximos 10 años y como resultado, la competencia a nivel mundial entre exportadores se endurecerá", explica el informe.

Así, se prevé que los grandes exportadores tradicionales de trigo (Argentina, Australia, Canadá, la Unión Europea y Estados Unidos) mantendrán su posición dominante, pero la producción de Ucrania y Kazajstán supondrá cada día una competencia mayor. Asimismo, Estados Unidos seguirá siendo el mayor exportador de trigo durante los próximos años, pero su cuota de mercado descenderá. Una tendencia similar se mantendrá para otros mercados de productos agrícolas, con un rápido crecimiento de las exportaciones, en particular de los países latinoamericanos.

El informe considera que las producciones medias de trigo y cereales secundarios como el maíz subirán alrededor del 1% anual a nivel mundial entre 2006 y 2015. La producción de trigo en 2015 se prevé que sea un 13% por ciento mayor que en 2005. También los cereales secundarios crecerán un 18% en el mismo período, siempre según las previsiones.

En un contexto de precios elevados de la energía, se espera que crezca la producción de bioenergía obtenida de cereales secundarios y otros tipos de cereales, semillas oleaginosas y azúcar, resultando en una mayor demanda para estos productos. Gran parte de este aumento en la demanda de cereales secundarios será para producir biodiésel que sirva como sustituto a los combustibles derivados del petróleo, según el informe.

ENFERMEDADES ANIMALES

Asimismo, los mercados internacionales de carne continuarán creciendo a medio plazo, pero seguirán siendo vulnerables a las epidemias de enfermedades animales en países productores importantes. La posible aparición de nuevos brotes de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB o mal de las "vacas locas"), fiebre aftosa o gripe aviar pondrá en dificultades a los mercados y afectará a las pautas comerciales existentes. "De ahí la necesidad de una mayor atención y cooperación a nivel internacional", agrega el documento conjunto.

Finalmente, la OCDE y la FAO auguran que el crecimiento incesante de la productividad y el aumento de la competencia en el comercio internacional deberían compensar la creciente demanda. Igualmente, se espera que los precios de los productos agrícolas a nivel mundial, ajustados a la inflación, continúen su descenso a largo plazo --aunque lentamente-- hacia 2015.