MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cinco años de conflicto en el este de Ucrania han tenido un "efecto devastador" en la población civil de la zona además de haberse cobrado la vida de 3.300 personas por lo que la ONU ha solicitado este jueves 162 millones de dólares con los que espera poder ofrecer ayuda humanitaria y protección a 2,3 millones de personas.
"Cinco años de conflicto han tenido un impacto devastador en los civiles", ha resaltado la coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania, Osnat Lubrani, durante la presentación del plan de respuesta humanitaria elaborado junto al Gobierno ucraniano.
El objetivo del plan, ha subrayado, es "atender las necesidades más acuciantes de 2,3 millones de hombres, mujeres y niños que son los que más necesitan asistencia y que se encuentran a ambos lados de la 'línea de contacto'" que separa la zona controlada por el Gobierno ucraniano de la que controlan los rebeldes prorrusos en las regiones de Donestk y Lugansk.
"Como en años anteriores, nuestro plan de respuesta solo es útil si está adecuadamente financiado", ha subrayado Lubrani, quien ha apelado a los donantes a "reforzar su apoyo para que podamos llegar a todo hombre, mujer y niño que cuenta con nuestra asistencia".
Desde que estalló el conflicto en abril de 2014, al menos 3.300 civiles han muerto y otros 9.000 han resultado heridos. Otra de las consecuencias ha sido que vastas zonas han quedado sembradas de minas y otros artefactos explosivos, lo que constituye un riesgo adicional para la población y se cobra víctimas con frecuencia.
"Solo con una acción colectiva y reforzada podemos ayudar a aliviar el sufrimiento de los civiles y llevar esperanza a aquellos que más la necesitan", ha defendido Lubrani en un comunicado.
Desde el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), su director en Ucrania, Christopher Mehley, ha llamado a la comunidad internacional a "despertar y ver que pese a los esfuerzos diplomáticos y los numerosos acuerdos de alto el fuego, el conflicto en el este de Ucrania sigue en marcha".
"Sin suficiente comida y cobijo del duro invierno o acceso a servicios esenciales y oportunidades de medios de vida, cinco millones de ucranianos están bajo una presión límite", ha advertido en un comunicado.
"Las personas que viven cerca de la línea de contacto están en una situación de seguridad desesperada y están expuestas a diario a disparos de artillería, violentos enfrentamientos, minas antipersona y munición sin explotar", ha denunciado.
Además, ha añadido, "los enfrentamientos armados siguen dañando importantes infraestructuras civiles como las instalaciones de agua y saneamiento, lo que suma más retos a una población ya de por sí al límite".
El NRC ha lamentado que en 2018 solo se recibieron el 38 por ciento de los fondos solicitados y que el fin del conflicto no parece estar cercano. "No podemos seguir cerrando nuestros ojos e ignorando las crecientes necesidades de millones de mujeres, niños, hombres y ancianos en Ucrania", ha sostenido.
Asimismo, ha reclamado a las partes en conflicto que "cumplan con sus obligaciones en materia de Derecho Internacional de respetar a la población civil y la infraestructura civil, independientemente de si hay perspectivas de resolución del conflicto o no".
