La ONU pide fondos ante la "emergencia humanitaria sin precedentes" en desarrollo en Burkina Faso

Niñas transportando agua en bicicletas cerca de Uagadugú
REUTERS / LUC GNAGO - Archivo
Actualizado: miércoles, 6 marzo 2019 10:46

MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

La vicesecretaria general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Ursula Mueller, ha reclamado este martes la entrega de fondos para hacerle frente a lo que ha descrito como una "emergencia humanitaria sin precedentes" en desarrollo en Burkina Faso.

"Miles de personas siguen huyendo a causa de la persistente inseguridad. Debemos estar a su lado, dando cobijo, agua, comida y atención médica adecuada y suficiente", ha sostenido, antes de resaltar que la ayuda entregada por las autoridades del país y los actores humanitarios no es suficiente.

Asimismo, ha pedido a todos los actores implicados en la crisis que "respeten la neutralidad de los trabajadores humanitarios" y que "hagan todo lo posible para garantizar la protección de las comunidades".

Mueller, quien ha realizado una visita al país africano entre el sábado y este mismo martes, se ha reunido con desplazados y comunidades afectadas, además de con el presidente del país, Roch Marc Christian Kaboré, y otros altos cargos del Gobierno.

Según los datos que maneja Naciones Unidas, la violencia ha dejado más de 100.000 desplazados, más de la mitad de ellos durante los dos primeros meses de 2019, mientras que 150.000 niños han quedado sin escolarización y unas 120.000 personas no tienen acceso a servicios médicos.

En este sentido, ha advertido que 670.000 personas están en riesgo de inseguridad alimentaria, entre ellas 130.000 niños que podrían sufrir desnutrición aguda este mismo año.

"Nuestro objetivo común es salvaguardar la dignidad y la protección de las poblaciones afectadas, y estamos decididos y comprometidos a lograrlo. Pido a todos los socios técnicos y financieros, al sector privado y a la sociedad civil que nos apoye a la hora de aplicar el plan de respuesta de emergencia", ha dicho por su parte la ministra de Acción Humanitaria burkinesa, Hélène Marie Laurence Ilboudo Marchal.

El Gobierno y la comunidad humanitaria lanzaron en febrero un plan de emergencia y solicitaron recaudar cien millones de dólares (cerca de 88,5 millones de euros) para entregar ayuda a unas 900.000 personas en las zonas más afectadas por la crisis.

"Mientras trabajamos para aliviar el sufrimiento, buscamos también vías para reducir las actuales necesidades humanitarias. Nuestros esfuerzos deben mirar más allá de la actual emergencia humanitaria y hacer frente de manera sostenible a las causas de la crisis", ha manifestado Metsi Makhetha, coordinadora residente de la ONU para Burkina Faso.

"Las comunidades afectadas no sólo deben ser capaces de recuperar su sustento, sino tener la oportunidad de prosperar y construir un futuro mejor para ellas y sus hijos", ha remachado.

Burkina Faso ha venido registrando en los últimos meses una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas AQMI y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).

Según el 'think-tank' Africa Center for Strategic Studies (ACSS), el número de ataques obra de estos grupos pasó de tan solo tres en 2015, a doce en 2016, 29 en 2017 y 137 en 2018.

Además, también se ha intensificado la violencia intercomunitaria, que enfrenta principalmente a pastores con agricultores y que ha provocado el desplazamiento de miles de personas. A principios de este año una serie de ataques y represalias dejó cerca de medio centenar de muertos y provocó miles de desplazados.

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