La ONU pide al Gobierno paquistaní que invierta en los antiguos bastiones talibán para estabilizar el país

Actualizado: martes, 27 abril 2010 12:23


ISLAMABAD, 27 Abr. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Pakistán y sus aliados occidentales deberán invertir económicamente en los antiguos bastiones talibán para garantizar que no se deaprovechan los éxitos militares, estabilizar la situación y conseguir que la población esté a favor de las autoridades, según recomendó el enviado especial de la ONU al país asiático.

El enviado especial del secretario general de Naciones Unidas para la ayuda a Pakistán, Jean Maurice Ripert, aseguró que era esencial para asegurar los logros militares construir viviendas para la población desplazada y mejorar sus condiciones económicas para erradicar la militancia en grupo terroristas.

Ripert considera que es la batalla más importante de Pakistán, que requerirá de los países occidentales la entrega urgente de una mayor cantidad de asistencia humanitaria a los afectados por los combates. "No creo que la población deba juzgar sólo el número de comandantes que han muerto o que han sido detenidos. Controlar el espacio y reducir el espacio operacional de los talibán también es muy importante", declaró el enviado especial a Reuters.

"Sabemos que algunos combatientes talibán luchan más por el dinero que por la guerra santa", precisó Ripert.

Para romper ese patrón, el Gobierno de Pakistán debe crear empleo, mejorar la educación y poner en marcha una Policía y un poder judicial efectivo que luche contra la corrupción en el noroeste, una de las zonas más pobres del país, dijo Ripert. A esto, el enviado especial lo denomina "la construcción de la paz después de la crisis", para enfrentarse a las causas profundas del problema de la milicia en Pakistán.

"Tenemos que proporcionar a la gente las herramientas y los medios suficientes para que vean que es mejor vivir en paz y democracia que con el régimen talibán. Si no somos capaces de reconstruir escuelas y dar una educación a los niños, incluida las niñas, fallaremos", subrayó Ripert.

El Gobierno paquistaní se enfrenta a diferentes problemas económicos y no puede invertir demasiados recursos en el noroeste. Entre estos problemas se encuentran la escasez de electricidad, con apagones en todo el país que han afectado a industrias clave, y la lucha para mantener su déficit presupuestario en los niveles exigidos por el Fondo Monetario Internacional.

Las agencias de ayudas humanitarias de la ONU anunciaron el pasado mes de febrero una ayuda de 537 millones de dólares (402 millones de euros) dirigidos a la población paquistaní que se ha visto afectada por los combates entre las fuerzas de seguridad gubernamentales y la milicia talibán. Pero sólo se han recibido 106 millones de dólares (79.3 millones de euros), un 20 por ciento de lo anunciado.

Actualmente, hay 1.3 millones de personas desplazadas en Pakistán. De ellos, 128.000 se encuentran en campamentos de refugiados.