GINEBRA, 9 May. (Reuters/EP) -
El director de operaciones de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, John Ging, se ha preguntado este viernes si es necesario que mueran un millón de personas y se colapsen los países vecinos antes de que el resto del mundo tome medidas para parar el conflicto en Siria.
Según Ging, la crisis siria ha empeorado: el número de refugiados es de 2,8 millones y 6,5 millones de sirios se encuentran desplazados en su propio país. Alrededor de 3,5 millones de personas permanecen en zonas donde la ayuda está bloqueada, y otras 240.000 viven en peligro.
Además, Damasco niega de manera deliberada los cuidados médicos a los heridos, ya que retiran cualquier suministro médico desde los convoys. Ging ha calificado esta acción como "una abominación, indescriptiblemente inaceptable en 2014".
El director de operaciones de la OCHA ha preguntado a los líderes internacionales "¿cuánta pobre gente vais a dejar que muera antes de que hagáis algo diferente?". En esta misma línea, Ging también ha añadido que el número de refugiados tendría que subir hasta los tres millones y Líbano y Jordania colapsarse antes de que Occidente actúe.
Ging ha denunciado que las buenas intenciones se queden solo en palabras. "Hace tiempo que todos hemos escuchado estas palabras. Palabras de condena, palabras de empatía, y una y otra vez, para la gente en esta situación", ha dicho.
URGE ACCIÓN INTERNACIONAL
"Estamos pidiendo apoyo internacional para influenciar a los bandos, empezando por el Gobierno (para permitir que la entrada entre). El Gobierno tiene la primera responsabilidad". John Ging ha recordado que el gobierno de Al Assad no está permitiendo "la libre circulación de todos los suministros médicos que necesitan llegar y sus oficiales están sacando los medicamentos de los convoys".
El coordinador de la ONU para los refugiados en Siria, Amin Awad, ha dicho que el número de nuevos refugiados este años podría ser de 1 millón o de 1,2 millones. Durante el primer trimestre de este año han llegado 400.000 refugiados.
Las malas noticias que llegan desde Siria han dejado al mundo "indiferente", según Ging. Los Estados miembro de la ONU tampoco han dado ningún "paso significativo" para recaudar los 7.000 millones de dólares que necesitan para cubrir la ayuda humanitaria en Siria. Después de tres años de conflicto, no se vislumbra ninguna solución política cercana.
La representante de la Organización Mundial de la Salud en Damasco, Elisabeth Hoff, ha dicho que aunque el mundo está saturado con las noticias de Siria, la gente de allí ve cómo el conflicto no para, sino que además empeora. "Y esperamos que empeore mucho más mientras avanzamos hacia las elecciones" ha dicho.
Las elecciones del 3 de junio, en las que se espera que vuelva a ganar el presidente Bashar al Asad, se han visto como el fin de las conversaciones de paz, que se han parado después de dos rondas este año, y que acabaron con cualquier pequeña esperanza de una solución negociada.
Ging ha pedido a las agencias humanitarias que no se rindan, a pesar del fracaso político. "Tenemos que conseguir que todo el mundo, de una vez, siga adelante con esto" ha insistido. "No vamos a separarnos de esto. Este es nuestro mensaje como organizaciones humanitarias".
