RANGÚN, 12 Jul. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas se está preparando para enviar equipos de expertos al estado birmano de Rajine (oeste) para iniciar los trabajos destinados a llevar a cabo la repatriación de los cientos de miles de rohingyas que huyeron el año pasado a Bangladesh.
El director del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo para la región de Asia-Pacífico, Haolian Xu, ha resaltado que se está trabajando "con un extremo sentido de urgencia" y que "se están preparando en paralelo para el envío de equipos".
Estos equipos tendrán en sus tareas analizar las necesidades de los más de 200.000 rohingyas y miembros de otras comunidades que permanecen en el norte del estado de Rajine, en el marco de un plan preparado para "crear las condiciones para el retorno".
Así, ha detallado que este plan intentará "llevar a cabo rápidamente proyectos de impacto que beneficien a la población que sigue allí", entre los que ha citado proyectos laborales y mejoras de infraestructura, así como proyectos agrícolas.
En este sentido, Xu ha recalcado que para hacer frente a los problemas a los que hacen frente los rohingyas --una comunidad no reconocida por Birmania-- son necesarios "pequeños pasos", al tiempo que ha manifestado que las autoridades se han comprometido a crear "una vía hacia la ciudadanía" para estas personas.
Alrededor de 700.000 rohingyas huyeron a Bangladesh de la campaña militar puesta en marcha por las autoridades birmanas para reprimir ataques de insurgentes. Cientos de personas murieron y pueblos enteros quedaron calcinados. La ONU llegó hablar de "limpieza étnica".
Los rohingyas son una minoría étnica de fe musulmana a los que Birmania no reconoce como ciudadanos y, en consecuencia, tampoco les reconoce ningún derecho. Para las autoridades birmanas, son descendientes de inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh.
