MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas y la Unión Africana (UA) han expresado este jueves una "gran preocupación" por el incremento de la violencia contra civiles en la región sudanesa de Darfur, así como por las crecientes dificultades a las que hace frente la comunidad internacional para ayudar a los afectados.
Durante el último mes, una oleada de violencia ha sacudido la provincia, afectando a decenas de miles de personas, tal y como ha especificado el 'número dos' de la Misión Híbrida de la Unión Africana y la ONU en Darfur (UNAMID), Joseph Mutaboba, y el coordinador humanitario de la ONU en el país, Alí al Zaatari.
"Mucha gente de Darfur no tiene otra opción que abandonar sus casas por miedo", han dicho, antes de cifrar en 215.000 el número de desplazados desde enero a causa del estallido de las hostilidades.
"Es particularmente preocupante que, ante esta violencia, Naciones Unidas y la comunidad humanitaria hagan frente a un número creciente de barreras para ayudar a la mayoría de los afectados", han agregado.
En este sentido, han recalcado que "esta violencia está generando una gran necesidad de ayuda humanitaria", si bien han advertido de que la capacidad de la ONU y la UA para dar una respuesta "está afectada por el conflicto".
"Pedimos al Gobierno de Sudán y a todos los actores involucrados en el conflicto, así como a la comunidad internacional, que tomen medidas firmes para garantizar la protección de los civiles y el acceso sin restricciones a los trabajadores humanitarios a Darfur", han remachado.
Las cifras facilitadas por Mutaboba y Al Zaatari son sustancialmente menores de las publicadas hace dos semanas por la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI), que elevó a casi medio millón el número de desplazados.
La organización publicó el informe 'No podemos soportar más: ataques contra civiles en Darfur Central', en el que documenta los numerosos ataques que sufren los civiles, cometidos de forma "deliberada" y que a menudo van acompañados de saqueos, violaciones y asesinatos.
La directora adjunta de Amnistía Internacional para África oriental, Michelle Kagari, recordó que "los ataques deliberados, efectuados en zonas civiles con el fin de matar y herir, constituyen un crimen de guerra y son muestra de falta de respeto por los principios más básicos del derecho internacional humanitario".
AI explicó mediante un comunicado que los combates entre las tribus salamat y misseriya han dejado sin hogar a comunidades enteras y han provocado decenas de muertos y heridos. En este sentido, la organización acusó a ambas tribus de "atacar deliberadamente" a la población civil.
La ONG detalló que ha tenido acceso a numerosos testimonios de sudaneses, que han descrito ataques de milicias, entre los que se incluyen miembros de las fuerzas de seguridad del país, dirigidos contra civiles en la localidad de Um Dujun y sus alrededores.
