LONDRES, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Interior del Partido Laborista británico, Diane Abbott, ha reprochado al Gobierno británico el haber despojado de la nacionalidad británica a Shamima Begum, una mujer británica que abandonó el país con 15 años para instalarse en lo que aquel entonces era el 'califato' de Estado Islámico y cuyo bebé ha fallecido en un campo de refugiados sirio debido a una infección pulmonar a las tres semanas de su nacimiento.
"Va contra el Derecho Internacional hacer apátrida a alguien y ahora un bebé inocente ha muerto como consecuencia de que una británica haya sido despojada de su nacionalidad. Es cruel e inhumano", ha afirmado Abbott, según recoge la prensa británica.
En concreto, Abbott ha apuntado al ministro del Interior británico, Sajid Javid, quien "tiene una responsabilidad moral para con el bebé". "Se ha comportado vergonzosamente", ha remachado.
Además, ha pedido que Begum tenga la opción de que se investiguen sus acciones y, si fuera apropiado, se la impute y ha denunciado que, por contra, Javid "ha optado por satisfacer a la prensa de derechas".
"¿Qué dice de nuestro Gobierno que en el Día Internacional de la Mujer permita a cientos de hombres volver a Reino Unido desde Siria e Irak en circunstancias parecidas, pero despoje de su nacionalidad a una joven con un menor?", se preguntaba el viernes Abbott, antes de conocerse la muerte del bebé.
Incluso el diputado conservador Phillip Lee se ha sumado a las críticas y ha atribuido la decisión a cierto "populismo".. "Está claro que Shamima Begum tiene puntos de vista abominables y que querer unirse al Estado Islámico está más allá de cualquier comprensión, pero era una niña, un producto de nuestra sociedad", ha explicado en declaraciones a la BBC.
"Creo que teníamos una responsabilidad moral con ella y por su puesto también con su bebé. Por eso entonces me chocó la decisión. Parecía que estaba motivado por un cierto populismo y no por ningún principio que reconozca", ha remachado.
El bebé, que sufría una infección pulmonar, murió durante la jornada del jueves, según ha trascendido este viernes. Javid anunció en febrero que revocaría la nacionalidad británica de Begum.
Begum dio a mediados de febrero a su tercer hijo --los dos anteriores también fallecieron-- y su caso se ha convertido en paradigma del futuro que deben correr quienes se han alistado como combatientes en Siria y sus familiares.
La joven ha mostrado su intención de regresar a Reino Unido, pero la cadena ITV publicó el 19 de febrero una carta supuestamente remitida a su madre en la que se le informaba de la retirada de la nacionalidad por motivos de seguridad.
Las leyes británicas plantean esta posibilidad en caso de que exista una segunda nacionalidad. Esta segunda opción sería Bangladesh, país del que es originaria su madre, pero el Gobierno del país asiático ya ha respondido que Begum no es una de sus ciudadanas y que, por tanto, no le concederá permiso de entrada en caso de que quiera abandonar Siria.
Begum, que entonces tenía 15 años, Amira Abase, de la misma edad, y Kadiza Sultana, de 16, todas ellas estudiantes de la Bethnal Green Academy, partieron en febrero de 2015 del aeropuerto londinense de Gatwick con destino a Turquía, tras haber dicho a sus padres que se iban a pasar el día.
Una vez en este país, cruzaron la frontera hacia Siria y llegaron a Raqqa, la capital del califato. La mujer fue localizada en febrero en un campamento de desplazados tras abandonar una de las últimas zonas que controlaban los yihadistas en el país árabe.
