Oposición y medios de comunicación, objetivos de la 'Operación Mavhoterapapi' emprendida por Mugabe

Actualizado: sábado, 26 abril 2008 21:45


MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

La oposición del Movimiento por el Cambio Democrático (MCD) y los medios de comunicación zimbabuenses han puesto nombre a la estrategia de represión post electoral puesta en marcha por el partido del presidente Robert Mugabe denunciada por varios grupos que han acusado a las fuerzas del Gobierno de orquestar palizas y detenciones indiscriminadas en la llamada 'Operación Mavhoterapapi' (¿Por quién has votado?, en su traducción al castellano).

El MDC ha denunciado la muerte de diez de sus partidarios, así como el acoso y detención de centenares más, desde las elecciones del pasado 29 de marzo, en las que el partido del Gobierno, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) perdió por primera vez su mayoría parlamentaria desde su llegada al poder tras obtener la independencia de Reino Unido en 1980.

Para el MCD la operación pretende intimidar a los votantes de cara a una cada vez más posible segunda vuelta, ya que el ZANU-PF afirma que la primera votación no arroja un ganador claro. Por su parte, el líder del MCD, Morgan Tsvangirai, ha declarado que su partido ha obtenido más del 50 por ciento de los votos, lo que le garantiza la victoria en la primera vuelta de los comicios sin necesidad de una nueva votación.

El ZANU-PF ha rechazado tajantemente estas acusaciones. "Si alguien tiene información sobre estos asaltos, debería acudir a la Policía con todos los detalles para emprender una investigación completa", declaró el actual ministro de Justicia, Patrick Chinamasa. "¿Por qué ir a los medios con historias e imágenes infundadas que tienen siete años de antigüedad, por cierto?", añadió el ministro en relación a las imágenes recogidas por los medios tras las elecciones parlamentarias de 2000, cuando el Gobierno inició una ola de represión contra el entonces recién formado MCD.

El portavoz policial y vicecomisionado Wayne Bvudzijena declaró que de momento no se han recibido una queja formal y que las denuncias sólo se han suscrito a la red. "Es desafortunado que los informes de violencia política sólo salgan a la luz en Internet mientras no se ha rellenado ni una sola denuncia formal", declaró antes de asegurar que, desde las fuerzas de seguridad, "se ha respondido siempre a la información y no hay nada que ocultar".

No obstante, la agencia de información de Naciones Unidas, IRIN, tuvo la oportunidad de entrevistar a varios partidarios del MCD, hospitalizados tras ser objeto de ataques por lo que consideraron miembros del Ejército, de la Policía, o de la milicia del ZANU-PF, formada en parte por veteranos de guerra.

A pesar de que muchos de los afectados han sido efectivamente intimidados y se han negado a identificarse, dos de ellos sí que han aceptado declarar sobre lo que consideraron "ataques sin mediar provocación, perpetrados por soldados leales a Mugabe, y el Gobierno de la ZANU-PF".

NORTON MAKONI

El activista del MCD Norton Makoni declaró haber sido arrestado, y golpeado brutalmente por los soldados en el barrio obrero de Mufakose, en la capital, Harare, el pasado 20 de abril. "Al menos 20 hombres uniformados y armados se presentaron en mi jardín a las 3 de la mañana, y algunos de ellos estaban pegando culatazos al guardia de seguridad al cargo, que no paraba de gritar que le habían roto el brazo", rememoró Makoni.

"Después me metieron en la parte trasera de un camión, donde me preguntaron dónde había almacenado las armas para luchar contra el Gobierno, y que papel estaba desempeñando a la hora de derrocarlo", afirmó. "Me arrastraron, me patearon y me golpearon pero afortunadamente, no vieron a mi esposa, oculta bajo la cama", comentó.

Cuando Makoni negó tener idea de qué estaban hablando los soldados fue arrojado del vehículo "a primera hora de la mañana". "Sólo me di cuenta de que la tortura había cesado cuando escuché cómo se alejaba la furgoneta", prosiguió Makoni. "Me salía sangre, tenía heridas en la cabeza, y me senté en la carretera hasta que una buena gente del lugar se ofreció a llevarme a casa", concluyó.

Con todo, Makoni sigue desafiante. "El Estado está intentando asustar a la gente para que vote por el Gobierno en segunda vuelta de las presidenciales, pero no nos asustaremos, y volveremos a votar por la oposición", anticipó.

CONTRA LOS MEDIOS

También los medios de comunicación han sido, presuntamente, objeto de estos ataques de los partidarios de Mugabe. Mathew Takaona es presidente del Sindicato de Periodistas de Zimbabue, que representa al 98 por ciento de los trabajadores de los medios del país africano, y también fue asaltado por un grupo de soldados.

"El pasado 17 de marzo, durante la noche de las celebraciones de la independencia, estaba aparcando mi coche con mi primo cuando se nos acercaron varias personas uniformadas, así que percibiendo el peligro, intenté dar marcha atrás y escapar del lugar", comentó. Sin embargo, antes de que pudiera salir del aparcamiento en el que había estacionado el vehículo, dos soldados ordenaron que detuviera el coche.

Su primo fue el primero en ser atacado. "Gritaba y gemía mientras le descargaban latigazos en su espalda, donde luego recibió un garrotazo", comentó Takaona. "Después fueron a por mí: me dieron de latigazos y después me golpearon con objetos contundentes, que asumí eran culatas de pistola o leños", dijo. "Después me robaron".

La presión para que mantenga su silencio es intensa, pero el periodista considera que revelar lo que le sucedido es un deber moral. "He recibido informes de varias personas agredidas por presuntos miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, y como periodista no solo tengo voz, sino también la obligación moral de dar testimonio en nombre de miles de zimbabuenses con este mismo problema", añadió.

ASALTO

Por otra parte, la Policía antidisturbios de Zimbabue llevó a cabo ayer una redada en la sede del MCD y detuvo a alrededor de cien miembros de la agrupación, según informaron varias fuentes oficiales. Decenas de agentes irrumpieron en el edificio y se llevaron a un buen número de partidarios, que fueron introducidos bruscamente en un autobús policial.

El portavoz del MDC Nelson Chamisa aseguró que entre los detenidos se encontraban algunos partidarios que habían acudido a la sede de la agrupación política después de haber sufrido heridas por la violencia postelectoral que se desencadenó tras las elecciones del pasado 29 de marzo. Además, relato que la Policía "se llevó a todos los que había en el edificio, incluidos aquellos que habían llegado para recibir atención médica. Están tratando de eliminar las pruebas de la brutalidad".

La Policía defiende que el asalto tenía como objetivo detener a aquellos que buscaron refugio tras haber "cometido crímenes" fuera de Harare. El portavoz, Bvudzijena, informó de que "muchos de los detenidos no son trabajadores, por lo que cuando sean identificados, los que no cometieron ningún crimen serán puestos en libertad".

El punto muerto electoral ha aumentado el temor a que se produzca una nueva ola de violencia en Zimbabue, que podría tener unas consecuencias fatales para la región. De hecho, millones de zimbabuenses ya han abandonado el país huyendo del colapso económico que sufre.

Mugabe, una figura de la lucha independentista de Zimbabue hace tres décadas, acusa a la oposición de conspirar con sus detractores occidentales para sacarle del poder, aunque también ha aumentado la presión sobre él por parte de sus vecinos africanos.