El opositor Partido del Congreso boicoteará las presidenciales y el diálogo nacional previstos para 2015

Actualizado: lunes, 8 diciembre 2014 13:05

JARTUM, 3 Nov. (Reuters/EP) -

El partido opositor sudanés Partido del Congreso ha anunciado este domingo que boicoteará las elecciones presidenciales previstas para 2015 argumentando que el clima político no permite la celebración de unos comicios justos.

El líder del partido, Ibrahim al Sheij, ha sostenido que su formación boicoteará además el diálogo nacional convocado por el presidente, Omar Hasán al Bashir, para el mes de enero.

"El clima político en el país no es el adecuado (para las elecciones y el diálogo nacional) debido al control total del aparato de seguridad e Inteligencia de todos los aspectos del Estado y a la luz de las continuadas leyes restrictivas", ha dicho.

Al Sheij fue liberado de la cárcel en septiembre tras pasar tres meses en custodia por criticar a los servicios de Inteligencia y seguridad y acusarlos de participar en abusos contra la población civil en la región de Darfur (oeste).

El líder opositor ha denunciado además que las autoridades le han impedido volar durante la jornada hacia Emiratos Árabes Unidos (EAU) debido a que su nombre figura en una 'lista negra', lo que ha descrito como una violación de su derecho constitucional a desplazarse.

Sudán inició martes el proceso de registro de votantes para las elecciones presidenciales, apenas unos días después de que el presidente fuera reelegido como candidato por su partido, el Partido del Congreso Nacional (NCP).

La elección del presidente como candidato del NCP confirmó lo que muchos sudaneses se temían: Al Bashir no va a cumplir su promesa de dejar el cargo y no volver a aspirar a renovarlo.

De la misma manera, aunque el presidente prometió en enero modificar la Constitución e incluir en el Gobierno a miembros de la oposición, no parece haber ningún avance al respecto y los tres principales partidos opositores --así como los comunistas y los liberales-- ya han adelantado que boicotearán el proceso.

Algunos sudaneses, alarmados por el caos en Libia y Siria, han afirmado preferir un estancamiento mayor con Al Bashir que un futuro incierto en caso de que abandone el cargo. Sin embargo, las críticas acerca de la falta de democracia son crecientes en el país.

El presidente sudanés está buscado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por genocidio, por lo que se expondría a ser juzgado y condenado. Gracias a la inmunidad diplomática que le brinda el cargo, puede dejar a un lado sus miedos si vuelve a ser elegido presidente.

La situación en Sudán ha empeorado desde que en 2011 se independizó Sudán del Sur, la mitad sur del país que es rica en petróleo. Unido a las pésimas condiciones económicas que atraviesa el país y a las sanciones impuestas por Estados Unidos por amparar a "terroristas internacionales", cada vez hay más sudaneses descontentos con su mandato.

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