O.Próximo.- El 60% del terreno de Bi'lin ha quedado en el lado hebreo por la construcción del muro de Cisjordania

Actualizado: viernes, 22 diciembre 2006 20:28

BI'LIN (CISJORDANIA), 22 Dic. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Cristina Bonillo) -

Los habitantes de Bi'lin, una pequeña localidad palestina muy cercana a Ramala (Cisjordania) se dirigen cada viernes tras la oración del mediodía a las afueras del pueblo, donde el muro construido por Israel ha dejado a la aldea sin el 60 por ciento de sus terrenos dedicados en su mayoría a la agricultura, para manifestarse de forma pacífica ante los soldados israelíes que vigilan la verja, y hoy lo hicieron acompañados por representantes de la ONG española Paz Ahora, y un grupo de periodistas españoles.

La organización palestina International Solidarity Movemement (IMS) dirige cada viernes desde hace más de dos años esta procesión hasta el muro, en la que también participan además de habitantes del pueblo, organizaciones israelíes contrarias al muro, y voluntarios de organizaciones internaciones que trabajan en Cisjordania. En la manifestación de hoy participaron también representantes de la ONG española Paz Ahora, que se encuentran de visita en la región.

En este sentido, el portavoz de Paz Ahora, Julio Rodríguez, manifestó que estar presentes en la manifestación con el ISM "es importante" y que "internacionales colaboren incluso como escudos humanos para paliar la represión contra los palestinos". "Somos conscientes de que la presencia de internacionales e israelíes es fundamental para evitar la violencia de los soldados contra los palestinos", declaró.

La campaña del ISM, que realiza esta concentración desde 2004, se ha dedicado en parte a proteger la cosecha de aceitunas porque los soldados queman los olivos y confiscan las cosechas" puntualizó Rodríguez.

Así explicó que la concentración de hoy era la de "un grupo de agricultores estaba defendiendo sus olivares, el derecho a poder seguir cultivando estas tierras". "Se les priva de ellas para proteger a los colonos que viven al otro lado", denunció Rodríguez, puntualizando que se ve coartada su libertad de moverse "por su propio país".

Los manifestantes se dirigen a la cerca ondeando banderas palestinas y cantando consignas contra el muro y a favor de la creación del Estado palestino. Allí les esperan los militares israelíes. Voluntarios y habitantes se encaraman a las vallas reivindicando el derecho a recuperar sus terrenos, que han quedado en el lado israelí y donde ahora se levanta un asentamiento hebreo.

TERRENOS AISLADOS

"La mitad de mis terrenos han quedado al otro lado", dice un residente local, Mustafa Jalib. "Los colonos se han instalado a 200 metros y han ocupado el 60 por ciento de nuestras tierras", continua asegurando que pese a la presión y que muchos de los terrenos para cultivar han sido expropiados, nadie se ha marchado de la localidad.

Efectivamente, ascendiendo unos metros por la colinas, se asoma el asentamiento israelí, similar a cualquier barrio de una ciudad occidental.

"Es una humillación", señala otra residente, cuya casa se encuentra a menos de diez metro de la valla, Adibeh Dar Yassin, que lleva 25 años residiendo en la zona. "Los soldados no nos dejan ni colgar la ropa, dicen que está prohibido y nos han quitado las cuerdas", señala. "Tampoco podemos pasear y parte de nuestras tierras han quedado al otro lado de la verja", dice, explicando que el pueblo ha demandado a Israel ante los Tribunales de Jerusalén.

"Querían dejarnos sólo la casa", explica. Gracias a la sentencia del Tribunal, la verja, que fue levantada hace más de dos años, se sitúa ahora a unos diez metros. Pese a todo Adibeh, afirma que nunca abandonará su casa. "Hasta la muerte y aunque la derrumben, me quedaré dentro", sentenció

Sin embargo, y pese a que la manifestación de hoy se desarrolló pacíficamente frente a los soldados, los adolescentes y niños palestinos realizaron su propia concentración, tirando piedras contra los soldados, que hoy respondieron con gases lacrimógenos, pelotas de goma y bombas de ruido.