O.Próximo.- El 82% de las palestinas en Israel no trabajan por las deficiencias estructurales y la discriminación

Actualizado: jueves, 3 enero 2008 18:52

La Organización de Mujeres contra la Violencia de Género denuncia la falta de inversiones del Estado hebreo en la población árabe

NAZARET (ISRAEL), 3 Ene. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Isabel Vega) -

El 82% de las mujeres árabes palestinas que viven en Israel no trabajan debido "no a sus tradiciones" sino a deficiencias estructurales como la falta de transporte público y la ausencia de guarderías, además de la "triple discriminación" que sufren por motivos de género, de religión y de ubicación geográfica, según las conclusiones preliminares de una investigación elaborada por la Organización de Mujeres contra la Violencia de Género en la región.

Según explicó hoy en Nazaret su responsable, Aida Touma, durante una reunión con la Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género --ONG española capitaneada por la cantante Cristina del Valle que se encuentra estos días en Israel--, mientras la sociedad internacional tiende a atribuir la escasa población activa entre las palestinas a una cuestión de "tradición", lo cierto es que "sus abuelas, antes de 1948, cuando se creó el Estado israelí, trabajaban en el campo" por lo que "el no trabajar no es una cuestión cultural".

De hecho, prosiguió Touma, "el 40% de las mujeres con titulación universitaria no trabaja, y eso que no hay universidades cerca de nuestros territorios, por lo que quienes quieren estudiar, o se mudan a otra ciudad o recorren trayectos de dos horas cada día. Las que van a la Universidad están superando cualquier tradición y sin embargo, tampoco encuentran trabajo", aseveró.

El estudio, que se presentará la próxima semana, constata que "las mujeres palestinas en Israel no trabajan porque la mayor parte de los pueblos árabes en el país no dispone de transporte público, lo que se hace imprescindible un coche para desplazarse, y eso no puede conseguirse sin tener primero un trabajo". Asimismo, la organización denuncia que estas poblaciones sólo cuentan con el 2% del total de guarderías públicas del Estado, cuando su población equivale al 20% del total de Israel y tiene unos índices de natalidad "mucho más altos".

"Desde 1958 no hay ni una sola zona industrial cerca de nuestros pueblos", afirmó Touma, quien denuncia el abandono que sufren las comunidades árabes dentro del Estado de Israel, de cuyo presupuesto un 60% se destina a la seguridad del país y los asentamientos y, el resto, "se reparte primero a los hombres judíos, luego a las mujeres judías, después a los hombres palestinos y por último, a las mujeres palestinas".

TRIPLE DISCRIMINACIÓN

Esto es así porque, explicó la responsable de la ONG, "la mujer palestina se encuentra inmersa en tres círculos concéntricos de discriminación: el más grande, por ser mujeres en el Estado de Israel, un país que aún cree en el poder de la fuerza militar para conseguir lo que se propone. En este contexto, las mujeres no acuden a la guerra ni forman parte de esta empresa masculina y están más preocupadas por el presupuesto de educación y sanidad".

El segundo de estos 'círculos' es su condición de palestinas árabes en un Estado judío que no invierte en lugares como Nazaret, con el mayor porcentaje de población árabe de todo el país, ni desarrolla el urbanismo o sus infraestructuras. Por último, Touma se refirió a una sociedad "patriarcal, religiosa y conservadora" que pone límites al desarrollo de los derechos de la mujer.

La Organización de Mujeres contra la Violencia de Género comenzó a trabajar en 1992 y fue pionera en la lucha contra el feminicidio en Oriente Próximo y la encargada de la fundación de los primeros centros para mujeres maltratadas de todo el mundo árabe. Touma fue la primera mujer con representación política dentro del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, de cuyos 700 miembros sólo cinco son mujeres.

Actualmente, la organización forma parte del la Comisión Internacional de Mujeres por Israel y Palestina en Paz Justa, compuesta por 20 mujeres de origen palestino, 20 israelíes y otras 20 de distintos países del mundo, que se centra en trabajar sobre la Resolución 20/35 de Naciones Unidas, que reconoce los derechos de la mujer.

Este encuentro forma parte de un ciclo de contactos que la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género mantiene estos días en la región, donde se ha trasladado una delegación de en torno a 70 personas entre músicos, escritores y periodistas a fin de reivindicar los derechos de las palestinas, denunciar la ocupación y la violación de los Derechos Humanos. Entre otras autoridades, han sido recibidas por el Alcalde de Nazaret, y recibirán audiencia con el Ministro de Cultura israelí y el líder de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas. Los días 4 y 5 ofrecerán sendos conciertos bajo el título 'Sinfonía de Mujeres por la Paz en Oriente Próximo'.