JERUSALÉN, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El embajador de Israel ante la ONU, Dan Gillerman, abandonó hoy en señal de protesta la sesión de emergencia de la Asamblea General de la ONU en la que se estudiaba una condena al bombardeo de la localidad palestina de Beit Hanun por tropas israelíes, asegurando que sus palabras caían en oídos sordos y que era mejor asistir a una rueda de prensa que se celebraba en un lugar cercano.
La sesión fue convocada para discutir una condena al ataque de las fuerzas israelíes, que se saldaron con al menos 19 muertos. Se esperaba que la resolución fuera aprobada por una amplia mayoría.
Antes de que comenzara el debate, Gillerman dijo que la sesión era una "humillación y una cínica explotación de la ONU, y cualquiera que tienda una mano a esta decisión está tendiendo una mano al terror".
El representante de la Autoridad Palestina en la ONU, Riad Mansur, pidió que los "criminales de guerra israelíes" deberían ser llevados ante los tribunales por el bombardeo. Algunos estados europeos intentaron ayer suavizar la propuesta de condena. El borrador origina, presentado por Estados árabes, pedía que se pongan en marcha "mecanismos internacionales" para proteger a los residentes de la Franja de Gaza.
El borrador también incluye una cláusula que pide al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que ponga en marcha "un equipo de investigación" para que estudie el bombardeo de Beit Hanun.
Estas cláusulas estaban incluidas en una propuesta de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que fue vetada por Estados Unidos. Los europeos no pudieron eliminar las cláusulas en disputa, agregaron una que pedía a los milicianos palestinos que dejaran de lanzar cohetes contra territorio israelí.
