O.Próximo.- Fayyad pide a Israel la liberación de 2.000 presos y que acepte un calendario para el acuerdo de paz

Actualizado: sábado, 3 noviembre 2007 20:48

RAMALA, (CISJORDANIA), 3 Nov. (EP/AP) -

Los esfuerzos por la paz liderados por Estados Unidos no serán vistos como creíbles por los palestinos, a menos que se establezca un plazo para un acuerdo de paz, según aseguró el primer ministro palestino, Salam Fayyad, quien, además, pidió a Israel la liberación de 2.000 presos palestinos y que acepte un calendario para el acuerdo de paz. En una entrevista concedida hoy a Associated Press, Fayyad subrayó que su pueblo está peor de lo que estaba hace más de una década cuando comenzó el proceso.

En este sentido, Israel ha rechazado la necesidad de un calendario, mientras que Estados Unidos ha recibido con frialdad la petición. Aunque Fayyad afirmó que no se trata de un ultimátum, sí advirtió de que la situación sobre el terreno no es estática y que mientras continúe la expansión de asentamientos de Israel, las perspectivas de una solución de dos Estados quedan ensombrecidas.

Los palestinos necesitan "algunas nociones sobre cuando va a acabar esto, especialmente desde que las condiciones sobre el terreno continúan deteriorándose", declaró Fayyad, un economista de 55 años de edad y antiguo miembro del Banco Mundial que cuenta con el respeto de la Administración Bush y que se reúne frecuentemente con los líderes israelíes.

En el camino hacia la conferencia sobre Oriente Próximo, que debería producirse en Annapolis (Maryland, Estados Unidos) antes de finales de año, Fayyad consideró que Israel debe asumir "medidas valientes". No se trata únicamente de desmantelar los asentamientos ilegales y retirar los bloqueos de carreteras en Cisjordania, tal y como está estipulado en la primera fase de la 'hoja de ruta', ahora en punto muerto, sino que Israel también debería liberar a unos 2.000 de los más de 12.000 presos palestinos, a juicio de Fayyad, antes de que se produzca la conferencia de Annapolis.

"Necesitamos reavivar signos de esperanza después de años de deterioro", consideró el primer ministro palestino, quien insistió en que la situación en los territorios palestinos es "mucho peor" que cuando "este proceso comenzó".

Desde que Hamás se hiciera con el control por la fuerza de la Franja de Gaza, tras enfrentamientos con su facción rival, Al Fatá, en el mes de junio, Fayyad ocupa el puesto de primer ministro palestino, con el rechazo de Hamás, y trata de retirar a los milicianos de las calles de Cisjordania, no solos los leales a Hamás, sino también otros grupos armados con relaciones con el movimiento de Al Fatá del presidente Mahmud Abbas. Si no se logra transmitir a los palestinos normales que las calles son seguras, nada más de lo que pueda hacer su Gobierno, dijo Fayyad, tendrá importancia.

Ayer viernes, unos 300 agentes palestinos fueron desplegados en la ciudad cisjordana de Nablús, una de las más caóticas del territorio, para, elegidos por Fayyad, poner a prueba su plan de seguridad.

Sin embargo, Fayyad no ha logrado garantías por parte de Israel de que el Ejército israelí cesará sus frecuentes redadas de detención en Nablús, baluarte de Hamás, ya que Israel considera prematura confiar solo en las fuerzas de seguridad palestinas. De lograr el éxito con el plan de seguridad en la ciudad, Fayyad espera desplegar las fuerzas en más localidades cisjordanas y convencer gradualmente a las tropas israelíes de permanecer fuera de los centros de población.

Aún así, se mostró cauteloso en cuanto a garantizar férreamente que Hamás no podrá en un futuro hacerse con el control también de Cisjordania. Esta misma semana, un líder de Hamás en Gaza, Nizar Rayan, aseguró que Hamás llegaría a rezar en el baluarte de Abbas en Cisjordania, tal y como ya lo hace en Gaza.

"Con cada día que pasa, nuestra confianza crece", afirmó Fayyad, con respecto a la actuación de sus fuerzas de seguridad, tras señalar que su preocupación ahora es "asegurar que lo que ocurrió en Gaza no pase en Cisjordania".