JERUSALÉN, 18 Mar. (EP/AP) -
El viceprimer ministro del nuevo Gobierno de unidad palestino, Azzam al Ahmed, condenó la postura del Gobierno israelí, que aprobó hoy por unanimidad rechazar el diálogo con el ejecutivo de coalición entre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y Al Fatá.
"Esta declaración supone una prolongación de la ya antigua política israelí de afirmar que no existe un socio palestino para la paz", afirmó el político de Al Fatá. "Israel no quiere revivir el proceso de paz".
"Creo que los israelíes deben reconsiderar su postura", añadió el ministro de Planificación, Samir Abu Eisha, un independiente cercano a Hamás. "Si estudian nuestro programa con una actitud positiva lo encontrarán positivo. Es bueno reconocer a este Gobierno y mirar hacia adelante, hacia la paz en la región", afirmó.
REACCIÓN EN WASHINGTON
La reacción estadounidense tampoco se hizo esperar y fue el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley, quien se encargo de subrayar los aspectos negativos del discurso programático pronunciado ayer por el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh.
Los comentarios de Haniyeh fueron "un poco problemáticos", afirmó Hadley. El político estadounidense también advirtió de que vigilarían de cerca las acciones del nuevo Gobierno e hizo un llamamiento a los palestinos en pro de la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, retenido por las milicias palestinas desde junio del año pasado, y para que detuvieran el lanzamiento de cohetes contra el territorio israelí.
"Si adoptan esa clase de medidas, será una prueba de que están avanzando hacia los principios del Cuarteto (de Madrid)", añadió.
La única discrepancia relativa llegó desde el Consulado estadounidense en Jerusalén, donde Micaela Schweitzer-Bluhm, su portavoz, aseguró que mantendrían contactos con los miembros del nuevo Gobierno que no fueran miembros de Hamás.
