RAMALA, 20 Abr. (EP/AP) -
El Gobierno palestino todavía no ha encontrado la manera de pagar a sus 165.000 empleados, que llevan tres semanas sin recibir su salario, y no hay garantía de que se obtenga el dinero prometido por los países musulmanes, según informó el ministro de Economía palestino, en una entrevista concedida a Associated Press.
"Es seguro, que los salarios son mi principal prioridad, pero es un problema porque no puedo hacer nada, sólo esperar. Tengo una extraña sensación, por primera vez me encuentro con un dilema, pero espero que Dios nos dé una solución", dijo Omar Abdel Razek.
Los empleados del Gobierno son la columna laboral de los territorios, y sus salarios mantienen a un tercio de los palestinos de Cisjordania y la franja de Gaza. Durante los dos meses entre las elecciones y la toma de poder de Hamás, "el partido saliente Al Fatá contrató a más de 9.000 empleados, y el número de miembros de seguridad aumentó a 80.000, de los 60.000 que había con el anterior Gobierno", dijo Abdel Razek.
La Autoridad Palestina necesita cerca de 130 millones de euros cada mes, 96 millones para pagar las nóminas y 32 millones en costos operativos. El Gobierno tiene 24 millones de euros de ingresos mensuales, pero ese dinero se emplea para los ministerios más importantes como son el de Sanidad y Bienestar Social.
Estados Unidos y la Unión Europea han cortado los cientos de millones de ayuda para la Autoridad Palestina desde que Hamás accedió al poder y no volverán a ayudarle hasta que reconozcan a Israel, renuncien a la violencia y acepten los acuerdos de paz previos.
Israel también cortó su transferencia de 45 millones en impuestos que recolecta en nombre de la Autoridad Palestina. En un informe emitido ayer, la ONU advirtió de la posibilidad de una grave crisis humanitaria si se continuaba con las congelación de las ayuda.
Hamás espera que el mundo musulmán y árabe les ayude. Hace unos días, Irán y Qatar prometieron una ayuda de 40 millones de euros cada uno. Rusia también ha prometido ayuda financiera, pero no ha especificado una cantidad. Qatar ha transferido el dinero a la Liga Árabe, pero no está claro cómo llegará el dinero a Cisjordania y Gaza.
Abdel Razek dijo que intentará abrir un diálogo con Occidente, pero se mostró evasivo en cómo hacerlo sino cumplía con las tres peticiones de la comunidad internacional. El ministro señaló que tres delegaciones de Hamás están visitando los países del Golfo. Además aclaró que si el mundo árabe le proporcionaba ayuda para tres o cinco meses, Hamás implementará un plan de austeridad. También se comprometió a pagar al menos una parte de los salarios sino podía pagarlo entero.
