O.Próximo.- Hamás promete aportar 50.000 dólares para decorar la ciudad de Belén enlas fiestas navideñas

Actualizado: domingo, 10 diciembre 2006 21:03

BELEN (CISJORDANIA), 10 Dic. (EP/AP) -

El Gobierno islamista de Hamás, pese a sus penurias económicas, ha prometido 50.000 dólares para engalanar el lugar de nacimiento de Jesús con motivo de la Navidad, más del doble de la cantidad gastada en años anteriores.

Pero incluso con los fondos extras, si es que los logra conseguir Hamas, quizá no sea suficiente para traer la alegría navideña a Belén, castigada en los últimos seis años por la lucha entre israelíes y palestinos. La ciudad permanece acordonada, aumenta la pobreza y los cristianos abandonan en masa la población.

El alcalde Víctor Batarseh, un católico practicante y miembro de un partido izquierdista, dijo el sábado que no comenzará las decoraciones hasta que reciba el dinero.

En la Plaza del Pesebre, junto a la iglesia de la Natividad, construida sobre el lugar en el que según la tradición nació Jesús, solamente dos de los seis comercios de recuerdos y un pequeño café estaban abiertos una tarde reciente. Muchos otros comercios cercanos estaban cerrados.

Abir Karram, que vende vestidos tradicionales palestinos bordados a mano, no puede pagar ya los 700 shekels (115 dólares) de renta mensual que le cuesta su establecimiento. Hace dos años tenía 30 mujeres que trabajaban por horas en su comercio, diseñando y bordando vestidos. Ahora no tiene empleada alguna.

Karram y otros comerciantes sostienen que seis años de penurias económicas causadas por la violencia, incluyendo la prohibición de desplazamiento decretada en numerosas ocasiones por Israel, han sido empeoradas por un boicot económico internacional contra el gobierno, impuesto hace 10 meses cuando Hamas llegó al poder. El grupo islamista no paga desde hace meses los salarios de 165.000 funcionarios públicos, que son la espina dorsal de la economía.

"El muro puso fin a la llegada de turistas y los árabes procedentes de Israel", indicó en referencia a la barrera de seguridad levantada por el estado judío para impedir la entrada de los atacantes suicidas palestinos y que corta la principal arteria comercial de Belén.

"Ahora, la gente no tiene salarios. Es como si se hubiera secado el agua en un pozo", afirmó Karram.