RAMALA, 18 Nov. (EP/AP) -
El nuevo viceprimer ministro israelí, Avigdor Lieberman, afirmó hoy que Israel debe exterminar a los líderes de Hamás, abandonar la 'Hoja de Ruta', última iniciativa de paz respaldada por Estados Unidos, la UE, Rusia y la ONU e ignorar al presidente palestino, Mahmud Abbas. Lieberman también propuso retomar militarmente el control de la frontera de la franja de Gaza con Egipto, según declaraciones a Israel Radio.
Lieberman quiso proponer una batería de medidas basadas en la presunta falta de voluntad palestina en establecer un estado propio y denunció que la única intención de los palestinos es destruir Israel.
Israel debe abandonar las los acuerdos de paz interinos, los llamados Acuerdos de Oslo y el plan de paz de la 'Hoja de Ruta', que prevé la creación en varias etapas de un Estado palestino, aseguró.
"Proseguir por el camino de Oslo, de la 'Hoja de Ruta' nos llevará a una nueva fase de conflicto, una fase mucho más sangrienta, y, al final, a un estancamiento mucho más profundo que amenaza nuestro futuro", declaró.
Lieberman no dudó en calificar a Abbas, presidente palestino electo en 2005, como un líder ineficaz y aseguró que Israel debería ignorarle y concentrar esfuerzos en negociar con el Gobierno jordano sobre el futuro de Cisjordania.
"Tenemos una contraparte fiable, Jordania", aseguró. "Debemos coordinarnos con Jordania. Debemos declarar que Abbas es irrelevante, debemos ignorarle porque no tiene autoridad, no tiene poder", añadió.
Israel también necesita endurecer su postura hacia Hamás y Yihad Islámica, en particular hacia sus líderes, aseguró Lieberman. "La plana mayor de Hamás y de Yihad Islámica circula libremente", declaró a Israel Radio. "Deben desaparecer, irse al paraíso, todos ellos", aseveró.
El portavoz de Hamás en el Parlamento palestino, Mushir al Masri, amenazó con una reacción inmediata a cualquier ataque contra los líderes del grupo.
Israel ha asesinado a varios líderes de Hamás en "asesinatos selectivos, pero ninguno ha muerto desde la aplastante victoria de Hamás en las legislativas palestinas que propició la formación de un Gobierno monocolor, hace nueve meses.
Lieberman también sugirió la necesidad de retomar el control de la frontera entre Gaza y Egipto para impedir el tráfico de armas. "Hay informaciones de toneladas de armas y misiles llegando a Gaza, de cientos de millones de dólares que son introducidos en Gaza para abastecer una guerra", afirmó. También denunció el papel de los responsables de vigilar la frontera. "Todos han fracasado, los observadores internacionales que sentados en la frontera de Rafá y los egipcios".
La portavoz de Olmert, Miri Eisin, no quiso comentar las últimas declaraciones de Lieberman.
Lieberman entró en el Gobierno a finales de octubre tras un acuerdo entre el partido de extrema derecha, Beitenu, y el líder de la coalición gubernamental, el partido Kadima de Ehud Olmert, a pesar de la oposición de los laboristas, también parte del ejecutivo israelí.
Por su parte, el negociador palestino Saeb Erekat, cercano al presidente Mahmud Abbas, afirmó que Lieberman y sus ideas "son la receta para que continúe el derramamiento de sangre, la violencia, el extremismo y el odio entre los dos bandos".
