RAMALA, 22 Sep. (EP/AP) -
Cientos de mujeres del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) se manifestaron hoy por las calles de Ramala para pedir la liberación de los militantes del partido islamista presos en cárceles palestinas tras ser detenidos por las autoridades de Cisjordania, controladas por Al Fatá.
Se trata de la primera manifestación convocada en Cisjordania por Hamás desde el comienzo del mes sagrado del Ramadán. Anteriores actos de Hamás en Cisjordania han terminado con enfrentamientos y disturbios.
La Policía palestina acordonó la principal plaza de Ramala, tradicional punto de convergencia de las manifestaciones, para impedir que las mujeres entraran en la misma. Las mujeres se concentraron en una calle aledaña a la plaza entre cánticos de "Alá es grande" mientras ondeaban banderas palestinas.
También corearon consignas contra los abusos de la policía y apelaciones a una nueva "policía moral" que garantice el cumplimiento del ayuno diurno durante el mes del Ramadán.
La Policía informó de que una mujer atacó a un agente de la seguridad que tuvo que ser hospitalizado. Los policías intentaron dispersar a las mujeres, ya que la marcha no estaba autorizada.
Una de las participantes, Sabah Katalouni, aseguró que su marido, funcionario municipal, fue detenido ayer por agentes de la seguridad que irrumpieron en su casa y dispararon al aire. Katalouni aseguró que funcionarios afines a Al Fatá golpearon a su marido y a su hijo. "Son opresores", aseguró en referencia a Al Fatá.
La mujer dijo que unos 700 militantes de Hamás han sido detenidos en Cisjordania desde que los islamistas se hicieran con el control de la Franja de Gaza en junio y que 150 de ellos siguen aún en la cárcel, retenidos sin cargos.
Organizaciones palestinas de defensa de los Derechos Humanos han denunciado que algunos militantes de Hamás fueron brutalmente golpeados durante los arrestos.
El ministro para los Asuntos de los Presos del ejecutivo de Al Fatá, Ashraf Ajrami, aseguró que el número de personas que secundaron la convocatoria de Hamás fue "exagerado", pero no aportó cifras específicas de participación.
