BEIRUT, 19 Ene. (EP/AP) -
El líder de la milicia chií libanesa Hezbolá, Hasan Nasralá, aseguró hoy que la dimisión hace dos días del Jefe del Estado Mayor israelí, Dan Halutz, constata la "victoria histórica" de Hezbolá sobre Israel en la guerra que durante 34 días ambas partes libraron el pasado verano y asimismo, aventuró que tanto el primer ministro israelí, Ehud Olmert, como el ministro de Defensa hebreo, Amir Peretz, se verán obligados a dimitir.
En este sentido, Nasralá aseguró que la dimisión de Halutz muestra que Hezbolá logró una "victoria histórica y estratégica" sobre Israel. "Lo que está ocurriendo ahora lo confirma", incidió en alusión a la dimisión del responsable castrense cuya marcha le causó "alegría", admitió, por el hecho de que el poder de las Fuerzas Armadas israelíes "colapsó".
"Hay una crisis de confianza en el Ejército israelí sin precedentes desde su creación", insistió Nasralá.
"Es natural y lógico que (el ministro de Defensa israelí Amir) Peretz caiga (del Ejecutivo). Mi opinión es que dimitirá. Él será la próxima víctima", explicó Nasralá en una entrevista a la cadena 'Al-Manar', vinculada a la milicia.
Asimismo, predijo que Olmert también pagaría el precio por el fracaso de Israel de aplastar a Hezbolá ni conseguir liberar a los dos soldados israelíes capturados por la guerrilla chií el pasado verano. "Al final, (Olmert) dimitirá o le echarán", aseguró.
Por otra parte, Nasralá rechazó que la milicia chií estuviera movida por "motivaciones sectarias" contra los musulmanes suníes, y en este sentido explicó que Hezbolá apuesta por mantener "la actual fórmula" por la que se reparte el poder en Líbano entre un crisol de confesiones. De esta manera, el presidente es maronita, el primer ministro suní y el presidente del parlamento chií. No obstante, Hezbolá, apoyados por sus aliados del partido chií Amal, y demás partidos pro-sirios han protagonizado constantes manifestaciones para derribar al Ejecutivo del primer ministro, Fuad Siniora, apoyado por la comunidad internacional, después de que sus dos ministros y otros cuatro de Amal dimitieran del Gobierno libanés el pasado mes de noviembre.
