JERUSALÉN, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Reino Unido ha comunicado por vía diplomática a Israel su negativa a suministrar piezas de recambio para los buques lanzamisiles israelíes Saar 4.5 debido a su utilización en la operación 'Plomo Sólido', la última gran ofensiva militar contra la Franja de Gaza en la que murieron más de 1.100 personas, cientos de ellos civiles.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico informó de esta negativa hace unos días a la Embajada israelí en Londres, que trasladó la cuestión al Ministerio de Exteriores israelí de inmediato a través de un telegrama clasificado, informó el diario israelí 'Haaretz' citando fuentes oficiales. Según la Embajada, la decisión se debe a la fuerte presión ejercida por miembros del Parlamento y organizaciones de Derechos Humanos.
El "embargo parcial", tal como lo denomina 'Haaretz', no tiene repercusiones de calado a nivel práctico, pero tiene un especial significado político, ya que, según el diario israelí, podría animar a otros países a adoptar medidas similares. Uno de estos países podría ser Bélgica, que exporta a Israel material utilizado para dispersar concentraciones de protesta.
La decisión de denegar la petición israelí de estos componentes de carácter militar se encuadra en la revisión de todas las exportaciones británicas con destino a Israel, es decir, un total de 182 licencias, 35 de ellas correspondientes a la Marina israelí. El resultado ha sido la cancelación de cinco de estas licencias, todas ellas relativas a recambios para los lanzamisiles Saar 4.5, esencialmente sobre las armas de los buques.
Reino Unido considera que Israel violó los acuerdos militares bilaterales que especifican de forma diáfana los usos permitidos para el material británico.
La semana pasada, el Gobierno británico notificó a través de los ministerios de Exteriores y de Defensa a las empresas implicadas de que deben suspender sus acuerdos con la Marina israelí.
PRESIÓN PÚBLICA
Organizaciones de Derechos Humanos respaldadas por varios diputados del Parlamento británico llevan desde enero presionando al Gobierno para que imponga un embargo de armas completo a Israel, una medida hasta el momento rechazada por el Gabinete de Gordon Brown.
Amnistía Internacional publicó en febrero un informe sobre la venta de armamento a Israel que denuncia la venta de motores británicos para los vehículos aéreos no tripulados israelíes Hermes 450. Estos aparatos son empleados para los asesinatos selectivos en la Franja de Gaza, denunció AI.
Este informe fue la base para que la organización palestina Al Haq presentara una denuncia contra el Gobierno británico alegando que la venta de armamento por parte de Londres ha facilitado las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza.
El ministro de Exteriores británico, David Miliband, informó en abril al Parlamento de que Reino Unido revisaría las exportaciones militares con destino a Israel y, desde entonces, el agregado militar de Reino Unido en Israel ha solicitado información a Tel Aviv sobre material británico empleado en el ataque contra Gaza, informó un responsable del Ministerio de Asuntos Exteriores hebreo.
