MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Rey llamó hoy al presidente sirio, Bashar El Assad, para animarle a que envíe una representación a la conferencia internacional sobre Oriente Próximo convocada por Estados Unidos para el martes próximo, informaron a Europa Press fuentes diplomáticas.
La conversación entre los dos jefes de Estado se enmarca en las múltiples gestiones llevadas a cabo por España, y en particular por su ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, para "garantizar una eventual presencia siria" en esa conferencia, precisaron las fuentes.
El Gobierno español siempre ha defendido que Siria debe ser parte de la solución en Oriente Próximo y no del problema. De ahí que las fuentes consultadas sostengan que la asistencia de Damasco a la reunión de Annapolis, que arranca el martes, sería "buena" para la conferencia en sí, para el proceso de paz en la región y para Siria.
España es uno de los más de 40 países y organismos invitados a la conferencia organizada por la Administración de George W. Bush y estará representada por el ministro Moratinos, que llegará a Annapolis el lunes y permanecerá allí hasta el miércoles.
Siria es hasta la fecha el único país árabe de los invitados que aún no ha anunciado si participará en la reunión. El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Moallem, anunció hoy en El Cairo que su Gobierno decidirá si participa cuando reciba el orden del día de la reunión, informó la agencia oficial siria de noticias SANA.
Tras asistir hoy a la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe, Al Moallem destacó la necesidad de que el orden del día incluya el contencioso con Israel por los Altos del Golán a fin de que se llegue a una "solución justa y global" del conflicto entre árabes e israelíes conforme a las resoluciones de la ONU y a las iniciativas de paz.
Al Moallem recordó también ante los periodistas que Estados Unidos había anunciado que los Altos del Golán serían incluidos en la agenda de Annapolis y añadió que, en tal caso, Siria no tomará ninguna decisión antes de recibir el orden del día.
