JERUSALÉN, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, anunció hoy la intención de la Casa Blanca de reducir las partidas de fondos que tiene previsto solicitar al Congreso estadounidense y que estarán destinados al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, al desconocer el destino de parte de estos fondos. En un principio, Rice pedía 86 millones de dólares para Abbas.
Según el diario israelí 'Haaretz', Rice aseguró que pronto plantearía al Congreso una nueva petición de ayuda para Abbas y daría a conocer al detalle en qué se gastaría el dinero, así como proporcionaría las garantías necesarias para asegurar que dichas partidas económicas no caigan en "las manos equivocadas" en alusión a los palestinos de Hamás.
"Pediré menos dinero, precisamente porque parte del dinero que habría solicitado creía que no podría responsabilizarme de su destino", explicó Rice ante un subcomité de la Cámara de Representantes, sin dar a conocer el nuevo monto que solicitará al Congreso.
"Espero que esto sea una señal para vosotros de que nos tomamos muy en serio nuestras responsabilidades", aseguró a los parlamentarios, tras incidir en que no tiene ningún interés en "tener que venir aquí un día y decir 'estos fondos no acabaron en el lugar correcto'".
Las partidas, de ser aprobadas por el Congreso, servirían para entrenar a las Fuerzas de Seguridad Nacionales leales a Abbas, el cuerpo más próximo a un Ejército palestino, compuesto por unos 40.000 miembros según fuentes palestinas, mientras que los organismos y diplomáticos internacionales reducen la cifra a la mitad.
Por su parte, Rice dio a conocer esta intención de la Casa Blanca en vísperas a su viaje mañana a Oriente Próximo, donde tiene intención de entrevistarse tanto con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, así como con el propio Abbas, en un intento por dar un impulso al proceso de paz en la región.
La jefa de la Diplomacia norteamericana explicó que si bien el nuevo Ejecutivo de unidad nacional palestino, integrado mayoritariamente por ministros de Hamás y de Al Fatá, "ha supuesto todo un desafío", reconoció la importancia de que Washington permanezca implicado en la resolución del conflicto.
En este sentido, reiteró la intención de la Administración estadounidense de seguir impulsando contactos con los ministros más moderados del Gobierno palestino que reconozcan a Israel, renuncien a la violencia y acepten los acuerdos previamente suscritos entre Israel y los territorios palestinos. "Por supuesto seguiremos trabajando con Abu Mazen (nombre de guerra de Mahmud Abbas)", aseguró.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Mark Regev, admitió hoy que las autoridades israelíes "de todo corazón respaldan los esfuerzos de la comunidad internacional para actualizar el apoyo a la población palestina", a pesar de que el Ejecutivo israelí se niega a negociar con el nuevo Gobierno palestino, al cual ya ha dicho que boicoteará.
