BRUSELAS, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, estimó que las condiciones para impulsar el proceso de paz entre israelíes y palestinos son ahora "más maduras", por lo que reclamó la participación de ambas partes y de los países árabes para empezar a planear una estrategia que ponga fin al conflicto.
"La impresión es que veo las condiciones mucho más maduras que antes para dar un impulso, movilizar energías de las partes, de los países árabes para poner en marcha un auténtico proceso de paz e intentar pasar de la gestión de la crisis a una resolución de conflictos", dijo Solana en rueda de prensa al término del Consejo de Relaciones Exteriores un día después de regresar de la gira que hizo por Israel, los territorios palestinos, Egipto y Jordania.
Agregó que "esto significa empezar a proponer planes, acciones, etcétera que conduzcan en un periodo razonable a iniciar negociaciones y al final tener el fin del conflicto".
Según dijo, las circunstancias por las cuales la situación está más "madura" son la primera reunión que tuvo lugar el pasado mes de diciembre entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y también el "compromiso más profundo" por parte de Estados Unidos.
Contribuye, en su opinión, la iniciativa de su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, de convocar una reunión trilateral junto a Olmert y Abbas. Asimismo, destacó "la posición de los países árabes, que están muy comprometidos".
Solana hizo estas consideraciones al término de una reunión en la que los ministros europeos de Exteriores celebraron la reunión entre Olmert y Abbas y subrayó la necesidad de un "mayor compromiso" del Cuarteto. En concreto, la UE reclamó "la puesta en marcha urgente de un proceso político y democrático" hacia una solución al conflicto y la convocatoria de "una conferencia internacional para conseguir estos objetivos".
ACCIONES ISRAELÍES Y PALESTINAS
Sin embargo, la declaración del Consejo expresó la preocupación de la UE tanto por situaciones y acciones en Israel como en los territorios palestinos.
Por una parte, apoyó "sin reservas" a Abbas en su tarea hacia "la unidad nacional" y para poner fin a "la violencia interna" y llama a las partes a "consolidar el alto el fuego" en Gaza y a ampliarlo a Cisjordania. Condena el lanzamiento de misiles sobre territorio israelí y pide a los dirigentes palestinos que pongan fin a estos actos. Por su parte, reclama a Israel el final de "las intervenciones militares en Cisjordania".
Asimismo, reclama a los palestinos la "liberación inmediata" del soldado israelí secuestrado y, en la otra parte, al Gobierno israelí la puesta en libertad de los ministros y parlamentarios palestinos.
En su declaración, los ministros de la UE subrayaron la necesidad de "reforzar las instituciones palestinas", garantizar los desplazamientos, así como la seguridad y el buen Gobierno. Celebran la transferencia por parte de Israel de parte de los impuestos palestinos que mantenía retenidos, pero reclaman el pago de la totalidad.
Por otra parte, la UE se muestra "profundamente preocupada" por la autorización por parte de Israel de "actividades ligadas con la implantación de colonias" y porque Tel Aviv continúa la construcción del muro en territorio palestino.
Recuerda que estos actos "son contrarios al derecho internacional", pide a Israel que "renuncie a toda acción amenazadora" y le advierte que "la UE no reconocerá ninguna modificación del trazado de las fronteras de 1967 si no ha sido aprobada por las dos partes".
