BUDAPEST, 17 Oct. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha avisado de que la Policía tendrá que "usar la fuerza" en la frontera con Serbia si el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, cumple su amenaza y abre las puertas de Europa a los refugiados como represalia por la falta de apoyo a su ofensiva en el noreste de Siria.
Turquía acoge actualmente a 3,6 millones de sirios y, en virtud de un pacto con la Unión Europea, impide que sigan ruta hacia el Egeo como ocurrió en el año 2015. "En las próximas semanas, se decidirá lo que hace Turquía con estas personas", ha declarado Orban en una entrevista a la cadena HirTV.
El primer ministro ve dos opciones: "devolverlos a Siria o enfilarlos hacia Europa". Si Turquía elige esta última vía, ha agregado, los migrantes y refugiados "llegarán en grandes masas al sur de Hungría", país de paso dentro de la conocida como ruta de los Balcanes.
"Necesitaremos usar la fuerza para proteger la frontera húngara y la frontera serbo-húngara. Ojalá nadie tenga que recurrir a eso", ha dicho Orban, defensor de las raíces cristianas de Europa y crítico con la llegada de inmigrantes.
El primer ministro húngaro, que promovió la construcción de una valla de acero en la frontera con Serbia, afirma que unas 90.000 personas están ahora mismo en la ruta de los Balcanes y que la cifra podría aumentar a 100.000 a corto plazo.
