Los agentes están acusados de colocarle droga y una pistola a la víctima tras matarle cuando estaba arrodillado
MANILA, 7 Feb. (Reuters/EP) -
Un tribunal de Filipinas ha ordenado el arresto de tres agentes de Policía por matar en agosto de 2017 a un adolescente, en el marco de la campaña de guerra contra las drogas puesta en marcha por el presidente del país, Rodrigo Duterte.
El tribunal regional de Caloocan, en Manila, ha dictado la orden de arresto después de que la Fiscalía presentara cargos por asesinato por la muerte de Kian Loyd delos Santos, un estudiante de 17 años descrito por el informe policial como un correo de la droga
"Cumpliremos la orden de arresto", ha anunciado el portavoz de la Policía Nacional, John Bulalacao, antes de señalar que los tres policías serán trasladados a prisión en cuanto sean detenidos. Los tres agentes están en la actualidad con sus funciones restringidas y han sido reasignados al cuartel regional del sur de Manila tras la muerte del adolescente.
El fallecimiento del estudiante provocó una honda polémica por la campaña de guerra contra las drogas puesta en marcha por Duterte y condenada por la comunidad internacional.
Los tres policías han sido acusados de colocar drogas y una pistola sobre el cuerpo de Delos Santos, quien según los expertos policiales, murió por los disparos de la Policía cuando estaba arrodillado en un callejón oscuro. Su familia y sus amigos sostienen que no está relacionado con el mundo de las drogas.
Como sucede en las casi 4.000 muertes de sospechosos de tráfico de drogas provocadas por operaciones de la Policía en 19 meses de guerra contra la droga, el informe oficial sostiene que los agentes mataron a Delos Santos porque se resistió con violencia a su arresto y puso en peligro la vida de los policías.
Sin embargo, los grupos de defensa de los Derechos Humanos y los activistas han rechazado la versión oficial por considerarla improbable y han acusado a la Policía de llevar a cabo ejecuciones sistemáticas y de encubrir esta práctica que el mandatario no solo se niega a investigar sino que apoya tácitamente.
Duterte y la Policía han subrayado en reiteradas ocasiones que no se están llevando a cabo ejecuciones extrajudiciales y que no hay pruebas que demuestren esas acusaciones. La muerte de Delos Santos provocó una gran manifestación que llevó a Duterte a suspender las operaciones de la Policía en octubre.
Sin embargo, dos meses después, ordenó a la Policía que retomara sus redadas en el marco de la guerra contra la droga. Según los informes oficiales, desde el 1 de enero hasta el 5 de febrero se han registrado 46 mueres en operaciones policiales contra el tráfico y el consumo de drogas.
Duterte ha elogiado en varias ocasiones a los policías que han matado a traficantes de drogas y ha prometido indultar a cualquier agente que sea condenado, aunque en el caso de Delos Santos ha arremetido contra los agentes acusados de matarlo y ha prometido a su familia que se hará justicia.
