PARÍS, 6 Abr. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -
A pesar de las llamadas a la calma del presidente francés, Jacques Chirac y del primer ministro, Dominique de Villepin, para que se retomen las clases en todos los centros, universitarios y de secundaria, los militantes anti-CPE están decididos a proseguir la movilización hasta que la ley del 'contrato joven' quede abrogada.
Bruno Juillard, presidente de la UNEF, asociación universitaria mayoritaria, instó hoy a "una intensificación de la movilización", tras ser recibido por la comisión negociadora de la UMP (centroderecha, en el Gobierno), que coordina la redacción de una nueva proposición de ley para corregir el Contrato Primer Empleo (CPE).
Según Juillard, no ha habido "ninguna inflexión" por parte del Ejecutivo y los estudiantes deben seguir multiplicando las protestas, como estos últimos días, en los campus y fuera de ellos. Las declaraciones fueron secundadas por Karl Stoeckel, presidente de la principal organización de Secundaria, la UNL, quien, además, llamó a los estudiantes de instituto "a la huelga, a proseguir la movilización de forma múltiple y a mantener la presión".
Las organizaciones estudiantiles y los sindicatos han dado hasta el 17 de abril a la UMP para que se presente la proposición de ley que abrogue el 'contrato joven'. En caso contrario, llamarán a nuevas movilizaciones nacionales, como la del pasado martes 4, cuando entre uno y tres millones de personas asistieron a las manifestaciones contra el CPE.
En el Gobierno y en el sector educativo cunde la preocupación ante la posibilidad de que miles de estudiantes no puedan validar su curso escolar ante la imposibilidad de hacer exámenes. "Todos los estudiantes deben poder volver a clase y estudiar para pasar sus exámenes", dijo hoy Dominique de Villepin, en relación al riesgo de que el curso escolar no pueda cerrarse este año por el bloqueo de los centros universitarios que llevan a cabo los militantes anti CPE.
"El respeto de las reglas republicanas es una condición para la vuelta a la calma", agregó el dirigente, mientras tres de cada cuatro universidades del país y unos 300 institutos siguen siendo escenario de protestas.
Los líderes estudiantiles aseguraron que "los estudiantes podrán hacer sus exámenes" a pesar de la movilización. La Conferencia de Rectores francesa envió hoy un mensaje a las partes implicadas en el conflicto para "salir urgentemente" de la crisis. En una llamada dirigida tanto a los estudiantes como al Gobierno, Yannick Vallée, vicepresidente de la organización, avisó de que "todavía se puede salir de la crisis" y recuperar el curso escolar, pero "dentro de poco no será posible".
Por otra parte, hoy se multiplicaron las protestas por sorpresa en estaciones y en carreteras, un modo de movilización que se repite cada día. Jóvenes anti CPE ocuparon hoy durante horas las vías de las estaciones de Saint Lazare y del Norte en París, o de la estación central de Toulouse. Asimismo, interrumpieron el tráfico en vías de acceso o en los centros urbanos de ciudades como Limoges, Chambery, Grenoble, Rennes, Quimper, Nantes y Estrasburgo.
