MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
La presidencia española de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) estudia junto con Naciones Unidas crear un centro en Asia Central dedicado al "intercambio de información" para "prevenir y paliar" el avance de la desertificación, reveló hoy el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, presidente en ejercicio de este organismo.
Moratinos advirtió en la inauguración del XV Foro Económico y Medioambiental de la OSCE en Praga de que el 40 por ciento de la superficie del planeta lo forman "tierras áridas y desiertos", al tiempo que alertó de que "casi un tercio de Asia Central se enfrenta a la desertificación" y que tanto Europa central como oriental "se ven amenazadas por la degradación del suelo como consecuencia de actividades agrícolas inapropiadas y la deforestación".
"Algunas zonas de mi país --añadió el ministro-- sufren un grave riesgo de desertificación, como sucede con el 16% de la superficie de la UE que está afectada por la degradación de los suelos".
Moratinos instó a los miembros de la OSCE a que estudien la propuesta de la presidencia española para aprobar en la reunión de Madrid que marcará a finales de año el término del ejercicio 2007 una Estrategia de Seguridad Medioambiental "ambiciosa".
Para complementarla se ha diseñado un plan de acción "con propuestas de alcance que pueden situar a la OSCE a la vanguardia de las organizaciones internacionales que tienen entre sus cometidos la seguridad medioambiental".
El jefe de la diplomacia española avisó asimismo de que "la degradación medioambiental, unida a factores como el crecimiento de la población y la ausencia de perspectivas sociales y económicas, se descubren en el origen de la evolución de los flujos migratorios".
También alertó de que la degradación y sobreexplotación de los recursos naturales, además de su control y acceso, "pueden ser potenciales factores de desestabilización y conflicto". Por todo ello, subrayó la importancia de incluir en las agendas políticas cuestiones relacionadas con la seguridad medioambiental.
En la sesión inaugural intervinieron además de la ministra de Medio Ambiente de España, Cristina Narbona, el ministro de Medio Ambiente de Eslovenia, Janez Podobnik, y el ministro de Recuperación de Tierras y de Recursos Hídricos de Tayikistán, Masaid Hamidov.
Más de 300 responsables, expertos y cargos públicos de más de 60 países participan en Praga en una reunión de tres días de la que se espera que salgan recomendaciones y planes a los que la OSCE pueda prestar su apoyo con vistas a reducir las amenazas al medio ambiente originadas por la degradación y la contaminación de los suelos y la gestión deficiente de las aguas, prioridades de la presidencia española.
Moratinos aprovechó su intervención para invitar a los participantes del foro a la reunión del Panel internacional sobre el cambio climático, que se celebrará a finales de este año en Valencia, y a la Exposición de Zaragoza 2008 sobre la gestión del agua y el desarrollo sostenible.
El Secretario General de la OSCE, Marc Perrin de Brichambaut, añadió que la OSCE, como plataforma de diálogo político, "se está convirtiendo en una red sin igual para la innovación, al vincular las preocupaciones medioambientales con la seguridad. Las soluciones vendrán especialmente de la promoción de una adecuada gobernanza y de la profundización de la cooperación regional".
El Foro es el primer acto neutro en carbono de la OSCE, ya que la organización contrarrestará el volumen de emisiones de dióxido de carbono emitidas por esta convocatoria con la plantación masiva de árboles.
