Los aliados analizarán la disponibilidad de fuerzas para operaciones de reacción rápida
BRUSELAS, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La veintiséis socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reflexionarán en la Cumbre de Riga del 27 y 28 de noviembre sobre la posibilidad de "flexibilizar" las asociaciones que mantienen con países que no forman parte de la Alianza pero que participan en sus operaciones o con los que mantiene alianzas concretas, con el objetivo de fomentar contactos más regulares en órganos como el Consejo del Atlántico Norte (CAN) o en el Consejo de Asociación Euro-Atlántica (EAPC).
El secretario general de la organización, Jaap de Hoop Scheffer, afirmó hoy que "no se buscan nuevas estructuras" distintas a las que ya existen en el Consejo OTAN-Rusia, Consejo OTAN-Ucrania u otras con más países como el Diálogo Mediterráneo con los países de la ribera sur, sino de encontrar otras "más flexibles".
Apostó por potenciar la "colaboración" y el "diálogo" entre la OTAN con otras organizaciones y países considerados "no sólo como fuerza de apoyo a operaciones", sino también dentro de otras iniciativas, como la Alianza para la Paz o la Iniciativa de Cooperación de Estambul, dirigida a los países de Oriente Próximo.
Entre las posibilidades figuran dos que ya se han empezado a utilizar y que fuentes diplomáticas apuntaron que se respaldarán "formalmente" en la Cumbre. En el primer caso se trata de dar presencia en el CAN, sin derecho a voto, a países asociados como Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur o Japón que participan con fuerzas o financieramente en operaciones como la Fuerza Internacional de Seguridad en Afganistán (ISAF). Esto les permitiría participar en las negociaciones relativas a operaciones en las que ellos también participan.
Por otra parte, se espera dar un impulso al diálogo político entre los 26 aliados y país o países puntuales, ya sean contribuyentes militares o financieros, en la fórmula denominada 26+N. Las fuentes señalaron también que es probable que la Cumbre respalde la iniciativa apoyada por España de permitir la intervención de los países del sur del Mediterráneo que forman parte del Diálogo Mediterráneo --Argelia, Marruecos, Egipto, Israel, Jordania, Mauritania y Túnez-- en el EAPC, de manera que puedan participar en el más de centenar de políticas centradas en necesidades concretas que se incluyen en la Asociación por la Paz de la OTAN, entre ellas lucha contra el terrorismo.
INICIATIVA PARA ORIENTE PROXIMO
Por otra parte, se tratará de avanzar en la llamada Iniciativa de Cooperación de Estambul, que se creó en la última Cumbre de la OTAN celebrada en la ciudad turca en junio de 2004, basada en la cooperación en materia de seguridad.
Las fuentes explicaron que en una primera fase se iniciará una "formación de personal civil y militar" de países de Oriente Próximo mediante cursos en las escuelas de la OTAN o en centros de excelencia en los distintos países socios y, al mismo tiempo, desplazar a funcionarios de la Alianza Atlántica a estos países.
Una futura segunda etapa consistirá, agregaron, en la creación de un centro propiedad del país en el que se asiente, pero al que la OTAN asistiría en todo lo necesario. Por el momento no está decidido dónde se situaría, aunque las fuentes indicaron que Jordania ya ha mostrado su interés en acogerlo.
Por otra parte, la OTAN buscará fomentar la colaboración en la gestión de crisis con otras organizaciones con las que cada vez coincide en los distintos escenarios mundiales, como la UE.
GENERACIÓN DE FUERZAS
Desde un punto de vista más interno, la Cumbre de Riga servirá para que los jefes de Estado y de Gobierno discutan sobre la capacidad de generación de fuerzas, es decir de la reserva de contingentes que sean suficientes para que la Alianza Atlántica pueda desplegar la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NFR).
Actualmente, está fijado en 25.000 el porcentaje total de efectivos que en cualquier momento deberían estar preparados para desplegarse a cualquier lugar, pero fuentes diplomáticas señalaron el deseo de algunos países de rebajar el "nivel de ambición" para que este número sea menor.
La NFR se renueva cada seis meses y, según las fuentes, en la actualidad estarían disponibles el 96% del número idóneo acordado. Las previsiones para la siguiente rotación (en febrero de 2007) son del 85%; para seis meses después, del 60%, y de 45% para el turno de febrero de 2008.
Agregaron que países como España insisten también en "aumentar la financiación común del transporte estratégico" para que no corra en su totalidad a cargo de los presupuestos nacionales de los países que envían tropas en un momento concreto.
La visión española es que una revisión en este sentido no supondría "un gran ahorro" para los grandes países de la OTAN, pero, por el contrario, sí supondría facilitar una mayor presencia en operaciones de países más pequeños y con menos medios.
