LONDRES, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha avisado de que "lo que cuenta es lo que está ocurriendo sobre el terreno" en el este de Ucrania y ha denunciado que siguen viendo "implicación rusa en la desestabilización de la situación" en esta zona pese al plan de paz ofrecido por el presidente ruso, Vladimir Putin.
"Sobre el llamado plan de paz, celebramos todos los esfuerzos para encontrar una solución pacífica a la crisis en Ucrania. Dicho esto, lo que cuenta es lo que está realmente ocurriendo sobre el terreno. Y todavía estamos observando lamentablemente la implicación rusa en la dsestabilización en la situación en el este de Ucrania", ha señalado el danés en declaraciones a la prensa a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en la localidad galesa de Newport, en Reino Unido.
Rasmussen ha denunciado que "Rusia está atacando Ucrania" y por ello ha vuelto a instarle a "retirar sus tropas de las fronteras ucranianas, parar el flujo de armas y combatientes a Ucrania, cesar de apoyar a milicianos armados en Ucrania e implicarse en un proceso político constructivo". "Esto sería un esfuerzo genuino para facilitar una solución pacífica en el este de Ucrania", ha zanjado.
DECLARACIÓN CONJUNTA
Preguntado si hay margen para que los aliados den un paso más para ayudar a Ucrania, que ha pedido armamento, más allá de la ayuda financiera que se espera que anuncien para áreas como la logística, el mando y control, la ciberdefensa y el apoyo al personal militar, Rasmussen ha explicado que los aliados aprobarán una declaración conjunta con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, con el que se reunirán por la tarde, en la que fijarán "pasos concretos para reforzar" la asociación y cooperación entre la OTAN y Ucrania.
Francia y Alemania rechazan expresamente entregar armas a Ucrania por considerarlo contraproducente, según dejaron claro el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, el pasado sábado.
Fuentes diplomáticas han descartado además que los aliados cambien la naturaleza de los equipos defensivos "no letales" que aliados individuales han estado suministrando para las fuerzas ucranianas.
El secretario general de la OTAN ha subrayado que la cumbre que arranca este jueves en Gales "será una de las cumbres más importantes de la historia de nuestra Alianza" en un "momento crucial" a la luz de las amenazas al este de la OTAN por el conflicto ruso en Ucrania, la amenaza del Estado Islámico en Irak y Siria y la violencia, inseguridad e inestabilidad en el flanco sur.
LA OTAN RESPETARÁ PACTO CON RUSIA
Rasmussen ha asegurado que los líderes darán "pasos importantes" en la cumbre para "contrarrestar estas amenazas y reforzar la defensa". "Aprobaremos un Plan de Acción de Preparación cuyo objetivo es mejorar nuestra capacidad de actuar rápidamente para defender a nuestros aliados si fuera necesario", ha explicado.
El plan, según avanzó esta semana, contempla la creación de una fuerza rápida de varios miles de soldados capaces de desplegarse en cuestión de varios días para hacer frente a una crisis como la ucraniana en territorio aliado, así como promover bases avanzadas y preposicionamientos de equipos y suministros en los países del Este de Europa, además de mantener el refuerzo militar pactado en abril a raíz de la anexión de Crimea por parte de Rusia en los países del Este de la OTAN.
"Todas las medidas que hemos tomado, todas las medidas que vamos a tomar para garantizar la defensa efectiva de nuestros aliados son plenamente acordes con el Acta Fundacional OTAN-Rusia", ha recalcado el danés, que ha dejado claro que la OTAN apoya "una arquitectura de seguridad basada en las normas" a pesar de que "Rusia ha violado los principios fundamentales" de la misma.
El acta, firmado en 1997 y que creó el foro de cooperación y diálogo del Consejo OTAN-Rusia, impide el despliegue de fuerzas de combate sustanciales de forma permanente en los países del este.
Rasmussen también ha subrayado la importancia del compromiso que asumirán los líderes en la cumbre para "revertir la tendencia de reducción de los presupuestos de defensa".
