ROMA, 16 Dic. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -
El padre de Massimo Tartaglia, el hombre con problemas mentales que este domingo agredió al primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, teme que su hijo pueda intentar suicidarse si permanece en prisión.
"Mi hijo en la cárcel no puede estar porque está mal, no puede estar con otros detenidos, tengo miedo de que cometa un gesto irreflexivo", dijo Alessandro Tartaglia a la RAI.
Precisamente este miércoles, la juez que se está encargando de las investigaciones preliminares, Cristina Di Censo, renovó la orden de arresto en prisión de Massimo Tartaglia, rechazando así la petición de sus abogados, que habían solicitado trasladar temporalmente a su cliente a un hospital psiquiátrico.
Tartaglia se encuentra en una celda individual bajo vigilancia continua. A pesar de ello, su padre teme que pueda cometer algún acto extremo. "Cuando mi mujer vio sus ojos desorbitados por la televisión entendió que tenía una crisis", relató el hombre en referencia a las imágenes que muestran el rostro de Tartaglia en el momento de la agresión.
Además, el padre se quejó de la poca "solidaridad" que ha recibido su familia. Más bien al contrario, "la gente nos ofende e injuria" cuando en realidad, "mi hijo está simplemente enfermo y necesita que le curen". "No le deseo a ninguna familia todo lo que nos está pasando", afirmó.
Entretanto, los médicos dieron a conocer esta tarde el último parte médico sobre las condiciones de salud del 'premier', que tendrá que permanecer un día más en el hospital debido a la persistencia de los dolores y la agudización de las molestias cervicales, aunque "sus condiciones clínicas generales son buenas y satisfacientes".
Berlusconi presenta dos dientes rotos, una fractura en la nariz y dos heridas profundas, una en el labio y otra en la encía. Los médicos también le han prescrito 15 días de reposo, con lo que no podrá reanudar su actividad pública hasta después de Navidad.
