TEHERÁN, 16 Sep. (Reuters/EP) -
La página web del líder de la oposición iraní, Mir Hosein Musavi, ha afirmado que las fuerzas de seguridad iraníes han atacado su oficina y se han incautado de sus ordenadores.
La página 'Kaleme' indicó que con el ataque, sucedido anoche, había comenzado contra Musavi "una nueva ola de presión y limitaciones", y añadió que algunas de sus pertenencias fueron incautadas junto con los ordenadores.
Musavi, que perdió frente al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, en los disputados comicios celebrados en junio de 2009, ha permanecido como el líder principal del movimiento reformista.
Tanto Musavi como otro miembro de la oposición, Mehdi Karubi, mantienen que los comicios estaban amañados para asegurar la reelección de Ahmadineyad, aunque las autoridades niegan las acusaciones, y alegan que las elecciones fueron las más transparentes que nunca ha vivido el país.
A principios de este mes, las páginas de la oposición informaban que los miembros de la milicia Basij, leales al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, habían roto las ventanas y dañado las cámaras de seguridad de la casa de Karubi, además de herir a uno de sus guardaespaldas.
La agencia semioficial Fars citó al jefe de Policía iraní, Esmail Ahmadi Moghadam, diciendo que unas 100 personas habían sido identificadas después de reunirse delante de la casa de Karubi. "Pero la Policía no se enfrenta a la gente sólo porque se han reunido en un lugar", declaró a Fars, sin referirse al ataque contra la casa de Karubi.
"El propio Karubi ha tomado parte en numerosas manifestaciones ilegales. Había pedido a la gente que se presentara en esas manifestaciones y nosotros no le hemos arrestado", prosiguió Ahmadi Moghadam.
Musavi dice que el movimiento reformista está vivo, pero parece que la campaña se está desvaneciendo mientras cada vez más iraníes sienten que al primer ministro le falta la valentía política para enfrentarse a las autoridades de las que se separó. Al menos una decena de publicaciones pro-reformistas y muchas páginas opositoras han sido bloqueadas desde los comicios, lo que hace que los líderes opositores tengan dificultades en comunicarse con la sociedad.
