MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Pakistán han acusado este viernes a una rama de los servicios de Inteligencia de India de estar detrás del ataque perpetrado en noviembre por un grupo separatista baloche contra el consulado chino en la ciudad paquistaní de Karachi (sur).
El jefe de la Policía de Karachi, Amir Ahmed Shaij, ha recalcado que las investigaciones apuntan a que el ataque fue planeado en Afganistán con el apoyo del Ala de la Investigación y Análisis (RAW), la agencia de Inteligencia extranjera de India.
Así, ha dicho que el objetivo era inducir a China "a pensar que Karachi no es una ciudad segura", al tiempo que ha manifestado que los responsables vigilaron las instalaciones del consulado durante cuatro meses, según ha informado el diario local 'Dawn'.
El Ejército de Liberación de Balochistán (BLA), que reclamó la autoría del ataque, confirmó en diciembre la muerte de uno de los supuestos 'cerebros' del atentado y otras cinco personas en un ataque perpetrado en Afganistán.
El BLA, que se opone a proyectos vinculados con la iniciativa de infraestructuras respaldada por China en el país, confirmó así en un comunicado la muerte de Aslam Baloch, uno de sus líderes.
El ataque contra el consulado chino, perpetrado por tres milicianos del BLA, se saldó con la muerte de dos agentes de Policía que lograron evitar que los asaltantes accedieran al interior de la legación diplomática.
Tras el mismo, los ministerios de Exteriores de ambos países aseguraron que todo el personal del consulado chino estaba sano y salvo.
El ataque fue el atentado más grave perpetrado en suelo paquistaní contra China, país vecino y estrecho aliado que está aportando miles de millones de dólares a Pakistán en el marco de su proyecto de la Ruta y el Cinturón de la Seda.
Este grupo insurgente está asentado en Baluchistán, una provincia en la que China financiado un proyecto portuario en la localidad de Gwadar y donde también aporta fondos para el llamado Corredor Económico Pakistán-China.
Balochistán, que hace frontera con Afganistán y con Irán, es una región rica en mineras y en reservas de gas natural y es la provincia más pobre de Pakistán.
Los separatistas baluches han estado durante décadas haciendo campaña contra el Gobierno central y contra lo que consideran como una injusta explotación de los recursos de la región, en concreto el gas natural y los minerales.
En los últimos años, China se ha convertido en uno de los principales inversores en Pakistán y ha destinado unos 60.000 millones de dólares en proyectos en el marco de la iniciativa de la Ruta de la Seda.
