NUEVA YORK, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las lluvias torrenciales han dejado un saldo de más de una veintena de fallecidos y unas 400 casas destrozadas en el noroeste de Pakistán, según informaron ayer las agencias humanitarias de la ONU.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) reportó que nueve personas permanecían desaparecidas con motivo de las fuertes precipitaciones originadas en las Montañas de Karamar en los distritos de Mardo y Swabi de la Provincia de la Frontera del Noroeste.
En Swabi unas 80.000 personas resultaron afectadas por las inundaciones de la región donde las autoridades locales declararon el estado de emergencia, añade la OCHA que denuncia que los ganaderos han perdido sus cultivos, arrasados por el agua.
Según informa el centro de noticias de Naciones Unidas, un equipo de la ONU se encuentra continuamente en la zona para evitar este tipo de situaciones donde las medicinas y el agua potable son considerados como bienes prioritarios.
La ONU, junto con el Gobierno paquistaní y otras ONG ha comenzado a suministrar la ayuda a las zonas afectadas. En ese sentido, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció el envío de 500 tiendas de campaña mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido campamentos médicos móviles donde asistir a los más damnificados.
