Pakistán.- El Gobierno incrementa las medidas de seguridad ante el inminente regreso del ex primer ministro Sharif

Actualizado: domingo, 9 septiembre 2007 18:36

ISLAMABAD, 9 Sep. (EP/AP) -

El Gobierno de Pakistán incrementó hoy sus medidas de seguridad en los aeropuertos, prohibió actos públicos y siguió arrestando a centenares de activistas opositores, un día antes del anunciado retorno al país del derrocado primer ministro Nawaz Sharif, exiliado hace siete años.

Sharif tiene previsto viajar a Islamabad mañana para realizar una campaña contra el presidente de facto, general Pervez Musharraf, quien le derrocó en 1999. El enfrentamiento político podría debilitar aún más a Musharraf y causar disturbios.

"Viajaré a Pakistán el 10 de septiembre junto a mi hermano porque mi país me necesita", dijo el sábado Sharif en una conferencia de prensa en Londres. "Pienso liderar al pueblo de Pakistán contra la dictadura, y el dictador que está en Islamabad debería abandonar sus vanos esfuerzos para impedir mi retorno".

Más de 2.000 partidarios de Sharif han sido detenidos en Punjab en los últimos cuatro días, y otros se han escondido, dijo Ahsan Iqbal, portavoz del partido de Sharif. Funcionarios de seguridad, que pidieron no ser identificados debido a la delicadeza de la situación, confirmaron unos 700 arrestos.

El Gobierno ha acrecentado las medidas de seguridad en los principales aeropuertos de Pakistán tras recibir informes acerca de posibles atentados, según dijeron dos altos funcionarios del servicio de inteligencia, que también pidieron no ser identificados.

Las nuevas medidas de seguridad fueron establecidas días después que la embajada de Estados Unidos advirtió a sus ciudadanos que no visiten mercados populares o sitios congestionados, pues había recibido "información no específica acerca de atentados terroristas, posiblemente ataques suicidas, contra intereses estadounidenses o lugares frecuentados por occidentales en las principales ciudades de Pakistán".

Sharif, primer ministro en dos ocasiones, aboga por la democracia como titular de un partido laico conservador, pero eso no le ha impedido aliarse con los sectores islámicos en busca del poder, lo cual ha causado alarma en Washington.

Su regreso podría obstaculizar las precarias negociaciones de un acuerdo de alianza entre sus archirrivales Musharraf y Benazir Bhutto, otra ex primera ministra exiliada que planea su vuelta.

El Gobierno ha sugerido que Sharif podría ser arrestado nada más llegar y algunos reportes de la prensa sugieren que se estaría preparando una "celda para un personaje importante" en una fortaleza del siglo XVI.

Algunos analistas y observadores consideran que Sharif podría llegar al gobierno gracias al talento de una red paciente que ha preservado su base de poder en Punjab, a pesar de sus largos años de exilio en Arabia Saudí y Gran Bretaña.

Compensa también su falta de visión política con una popularidad inusual entre sus rivales.

Actualmente Sharif se ha aliado con una coalición de seis partidos islámicos que se oponen a la estrecha relación que ha forjado Musharraf con Washington.