QUETTA (PAKISTAN), 29 Ago. (EP/AP) -
Policías y manifestantes se enfrentaron hoy por cuarto día consecutivo, después del emotivo funeral de un líder tribal abatido por las fuerzas paquistaníes. Asimismo, cuatro trabajadores de una fábrica murieron en un ataque contra un restaurante, en medio de la creciente violencia en el sur del país.
Más de 10.000 dolientes asistieron a la ceremonia en la capital de la provincia de Baluchistán, Quetta, en honor de Nawab Akbar Bugti, asesinado el pasado sábado. Su fallecimiento ha generado días de violentas protestas que han dejado al menos dos muertos y decenas de heridos.
Bugti, ex gobernador provincial y líder tribal, encabezó una violenta campaña política para darle a los baluchistanos un mayor control de los recursos naturales extraídos de la región. Murió después de que soldados atacaran su cueva en Kohlu, a 220 kilómetros al este de Quetta, argumentaron las autoridades.
Por otra parte, una bomba estalló en un restaurante repleto de gente en el poblado baluchistano de Hub, matando a cuatro civiles y causándole heridas a otros 10, afirmó el oficial de la Policía Local, Mir Hidayatula Ronja. Las razones del ataque no han sido determinadas, pero ocurrió mientras se incrementaba la violencia en Baluchistán a raíz de la muerte de Bugti.
El jefe de la Policía de Quetta, Chaudhry Mohammed Yakub, señaló que manifestantes lanzaron dos granadas contra agentes destacados en el estadio lleno de Quetta, donde se realizaron las exequias de Bugti, de 79 años, cuyo cuerpo no ha sido entregado aún a su familia. Agregó que nadie resultó herido.
Después de las explosiones estalló un tiroteo en el que dos policías, de los muchos destacados en el servicio fúnebre, resultaron heridos. Unas 20 tiendas cercanas fueron incendiadas por los manifestantes.
También dos bancos, tres restaurantes y una empresa de correos fueron incendiadas en Quetta. Cientos de manifestantes armados con palos prendieron fuego a tiendas, bancos y automóviles en los poblados baluchistanos de Juzdar, Turbat y Gawadar, en la costa del Mar de Arabia.
La Policía arrestó a otros 30 manifestantes en toda Quetta durante el día de hoy, elevando a al menos 530 el número de detenidos desde el inicio de la violencia el pasado sábado. Otros 35 fueron detenidos en la sureña ciudad portuaria de Karachi, donde dos adolescentes resultaron heridos a tiros, agregó la Policía. Se desconoce la gravedad de sus lesiones.
