Pakistán.- Musharraf asegura que espera renunciar al Ejército a lo largo del próximo mes

Actualizado: miércoles, 14 noviembre 2007 19:46

Afirma que el país caerá "en el caos" si deja el cargo y asegura que mantendrá el estado de excepción hasta las elecciones

RAWALPINDI, (PAKISTÁN), 14 Nov. (EP/AP) -

El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, aseguró hoy que espera renunciar a la jefatura del Ejército a lo largo de este próximo mes e iniciar así un nuevo mandato presidencial como civil, una decisión que, aseguró, dependerá del Tribunal Supremo. En todo caso, advirtió de que el país podría hundirse "en el caos" si accediera a renunciar al cargo, tal como le exige la oposición.

En una entrevista concedida a Associated Press, Musharraf acusó a la ex primera ministra Benazir Bhutto --actualmente bajo arresto domiciliario-- de alimentar la confusión política, y aunque admitió que actualmente hay una "aguda falta de confianza" entre ambos, aseguró que deja abiertas las puertas a la cooperación con ella en caso de que se consiga la jefatura del Gobierno tras las próximas elecciones, lo cual considera muy improbable.

En la entrevista, Musharraf rechazó las presiones occidentales para que levante rápidamente el estado de excepción y aseguró que probablemente siga en vigor durante las próximas elecciones del mes de enero a fin de garantizar el desarrollo "pacífico" de los comicios.

En ese sentido, desestimó las amenazas de la Commonwealth de expulsar a su país en caso de que no levante el estado de excepción antes del próximo 22 de noviembre. "He tomado las decisiones que he tomado en interés de Pakistán y no acepto ultimátums de nadie", aseguró.

"EL CAOS"

"Todos los que han sido honestos conmigo y me han dicho a la cara qué es lo que ocurre en realidad han coincidido en que el país caerá en el caos si no soy yo quien maneja en estos momentos la vida política como presidente", subrayó desde su oficina militar.

El presidente --que cuenta con el respaldo de Estados Unidos-- tenía previsto dejar la jefatura del Ejército mañana mismo, cuando oficialmente debía expirar los mandatos de su Presidencia y del Parlamento, pero Musharraf afirmó en la entrevista que se ha visto obligado a aplazar esta medida a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la legalidad de su reelección.

Musharraf afirmó al respecto que la fecha de su marcha del Ejército depende del Tribunal Supremo --cuyos miembros han sido depurados por el Gobierno desde la declaración del estado de excepción, el pasado 3 de noviembre--, pero expresó su esperanza de que ocurra a lo largo de este próximo mes.

En su entrevista, el presidente acusó a Bhutto de haber incrementado la tensión en el país desde su regreso del exilio --que fue respondido, de hecho, con un potente atentado suicida en Karachi quqe causó 145 muertos--. Según Musharraf, en estos momentos existe una "aguda falta de confianza" entre ambos.

Según Musharraf, Benazir Bhutto está sobredimensionando su popularidad en Pakistán, por lo que consideró improbable que la veterana dirigente se convierta en primera ministra por tercera vez en su carrera política tras las elecciones generales previstas para enero.

No obstante, aseguró que deja abiertas las puertas a la cooperación con ella. "Ya veremos si se convierte en primera ministra", declaró. "Yo trabajo con todo el mundo. Me siento muy bien trabajando con quien sea, todo depende de si ella prefiere la vía de la confrontación o la vía de la conciliación", añadió.

Musharraf admitió que le preocupa el posible boicot de la oposición a las elecciones generales, aunque declaró que lo considera improbable e invitó a la oposición a no seguir por esa vía. "No deben boicotear y no creo que lo hagan", aseveró.

En lo que respecto al actual estado de excepción, el presidente aseguró que su declaración "no pretende falsificar las elecciones". "De hecho", afirmó, "el estado de excepción se declaró para garantizar que las elecciones se celebran pacíficamente" frente a la "agitación" que, denunció, está preconizando la oposición. "Quieren perturbar la ley y el orden y quieren socavar el buen gobierno", manifestó.

EL APOYO DEL EJÉRCITO

Pervez Musharraf se mostró confiado en que conservará el apoyo del Ejército aun cuando deje sus filas, en respuesta a ciertos rumores surgidos la semana pasada según los cuales podría ser detenido por otro general. "La gente no conoce nuestro Ejército", aseveró. Los militares "me siguen no porque pertenezca a sus filas, sino porque me respetan", prosiguió. "No tengo duda alguna de la lealtad de este Ejército, nunca hará nada contra mí", añadió.

La unidad del Ejército, aseguró, impedirá que Pakistán se convierta en un Estado fallido. "El Ejército es muy fuerte y está extremadamente disciplinado", declaró. "Mientras las fuerzas armadas de Pakistán permanezcan unidas, como lo están, nadie podrá hacer daño a Pakistán", prosiguió. "Los problemas surgirán de las disputas políticas, debemos resolver esas disputas políticas", concluyó.