NUEVA YORK, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha destinado 38 millones de dólares para ayuda alimenticia a cientos de miles de personas damnificadas tras las inundaciones provocadas por el paso del ciclón Yemyin en el suroeste de Pakistán el mes pasado.
Al menos 300 personas murieron, cerca de 200 continúan desaparecidas, hay unos 377.000 desplazados y dos millones y medio de personas resultaron afectadas por los cuatro días de intensas lluvias en las regiones de Balochistan y Sindh, según datos de la Oficina de Naciones Unidas de Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Mientras algunas personas han sido acogidas por familiares y amigos, otras están viviendo en escuelas y demás edificios públicos, así como en asentamientos improvisados y campamentos.
"Las agencias de la ONU y las ONGs están trabajando estrechamente con las autoridades paquistaníes para llevar asistencia urgente a aquellos que se han visto afectados por el desastre", explicó John Holmes, el coordinador de ayuda de emergencia de Naciones Unidas.
Por ello, urgió "al mundo a responder urgente y generosamente a esta llamada. Si no actuamos rápidamente, esta situación apremiante podría deteriorarse todavía más".
Los fondos para la asistencia urgente serán destinados en los próximos tres meses para proyectos que incluyen refugios, agua potable e instalaciones sanitarias, así como comida, seguridad y la recuperación de las zonas afectadas.
"La comunidad humanitaria depende de las donaciones internacionales para financiar esta ayuda para asegurar que el impacto del desastre sea contenido y que los más vulnerables reciban la asistencia que necesitan", indicó Jan Vandemoortele, el coordinador humanitario de la ONU en Pakistán, quien subrayó que el ciclón "golpeó una de las más pobres regiones" del país, cuyas necesidades y retos "son inmensos".
