Pakistán.- Zardari insiste en que el Gobierno perseguirá a los talibán por cada rincón del país hasta hacerse con ellos

Actualizado: sábado, 23 mayo 2009 3:47

ISLAMABAD, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, insistió ayer en que su Gobierno perseguirá a los milicianos talibán por cada rincón del país, en el último de una serie de mensajes que han estado lanzando las autoridades paquistaníes y donde han mostrado su convicción de que terminarán con los terroristas.

En una entrevista a una cadena de televisión, el presidente paquistaní recordó que el Gobierno pondría en marcha una operación militar en Waziristán tras la del valle de Swat, donde las fuerzas gubernamentales iniciaron hace varias semanas un operativo contra los milicianos refugiados en la región.

"He dicho que el Gobierno acabaría con el terrorismo en cualquier parte que fuera necesario", precisó Zardari durante la intervención. Asimismo, recordó que la operación contra los extremistas continuaría hasta restaurar la paz y el orden en el país asiático.

Explicó que el Gobierno no está enfrentando un nuevo reto en relación a los desplazamientos de la población que se han convertido en masivos a medida que se ha extendido el área de enfrentamiento entre las fuerzas del Gobierno y las milicias. No obstante, recordó que intentarán hacer lo posible para asistir a las personas internamente desplazadas (IDPs, por sus siglas en inglés).

SATISFECHO

Respecto a la asistencia de Estados Unidos, el mandatario paquistaní dijo que Washington no cometerá nunca más el "error" de abandonar Pakistán y recordó que la guerra contra el terrorismo es una lucha por la supervivencia del país, en informaciones del rotativo 'Daily Times'.

Respecto al equipamiento nuclear, indicó que las armas que posee el país "están en buenas manos" y que la transferencia de tecnología atómica desde Francia supondría de gran ayuda al sector energético de Islamabad.

Finalmente Zardari se mostró "satisfecho" de la última conferencia de donantes para Pakistán celebrada en Tokio el pasado mes y donde los asistentes acordaron destinar 5.000 millones de dólares para asistir el país en los próximos dos años.