BAGDAD, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) de Naciones Unidas ha dado asistencia alimenticia urgente a un millón de personas desplazadas en todo Irak desde que estalló el conflicto a mediados de junio, según ha informado este martes la agencia de la ONU.
El PAM ha repartido paquetes de comida con alimentos básicos como arroz, aceite, harina, pasta y sal, con la cantidad necesaria para alimentar a una familia de cinco miembros durante un mes. También ha distribuido comida precocinada, como carne enlatada, para los iraquíes que todavía continúan vagando por el país.
La agencia ha llegado en estos meses hasta los desplazados de 13 de las 18 gobernaciones de Irak, incluidas las tres gobernaciones kurdas de Erbil, Dahuk, y Sulaymaniyá, así como Nínive, Kirkuk, Al Ambar, Diyala, Babel, Wassit, Karbala, Najaf. En septiembre, la agencia ha repartido alimentos, por primera vez, en las gobernaciones de Muthana y Thi Qar en el sur de Irak, según un comunicado.
"Este mes, hemos llegado a las personas refugiadas en las gobernaciones de Muthana y Thi Qar en el sur de Irak por primera vez, lo que nos ha permitido superar el millón de personas asistidas por el PAM", ha explicado la directora de la oficina del PAM en Irak, Jane Pearce.
Desde el PAM no solo advierten de la situación alimentaria de los casi dos millones de iraquíes desplazados por los enfrentamientos, sino también de sus condiciones de vida. Muchos de ellos todavía no han encontrado alojamiento mientras que otros se refugian bajo puentes, en cunetas, campamentos o edificios derruidos.
EXPANSIÓN DE LA AYUDA
El PAM tiene previsto llegar a 1,2 millones de personas más antes de que acabe el año. "Con la ayuda de nuestros compañeros, hemos decidido aumentar y expandir nuestra asistencia a las zonas adicionales para llegar a las familias que huyeron sin nada más que sus vidas y que antes eran incaccesibles", ha anunciado Pearce.
La agencia de la ONU cuenta con la contribución de 148,9 millones de dólares que desembolsó en julio Arabia Saudí. El reino árabe ha donado un total de 500 millones de dólares a las agencias de Naciones Unidas para asistir a las personas en Irak.
Antes de la última crisis, el PAM ya asistía a cerca de 240.000 personas desplazadas por el conflicto en la gobernación de Al Ambar, así como a más de 180.000 refugiados de los combates en Siria que están refugiados en Irak.
